El Deportivo aísla a Guardado en su domicilio por sospecha de gripe A

Pedro J. Barreiros

DEPORTES

El futbolista tiene fiebre alta y dolor muscular, pero los médicos aseguran que sus síntomas no son graves

26 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Guardado no acudió ayer a entrenarse y permanece en su domicilio. Los médicos del Deportivo decidieron aislarlo debido a que sufre un síndrome catarral compatible con la gripe A. El futbolista presenta fiebre alta, malestar general y dolor muscular, aunque sus síntomas, aseguran, no son graves. Ayer se le practicaron las pruebas para determinar si padece el virus H1N1, pero hasta mañana por la noche o el sábado por la mañana no se conocerán los resultados. El jugador está prácticamente descartado para disputar el partido del domingo contra el Racing de Santander.

El centrocampista comenzó a sufrir los síntomas en la noche del martes y se puso en contacto con uno de los médicos del club, Carlos Lariño. «Presentaba un cuadro de fiebre [ayer mismo por la mañana tenía 38,7] y dolor muscular. Tiene que seguir aislado y encamado. No lo puede ir a visitar nadie. Estoy yendo yo con mascarilla, pero en principio los síntomas no son preocupantes. El problema es lo contagioso que es y tenemos que evitar que caigan más compañeros», señaló.

Por el momento, Guardado se mantendrá aislado hasta mañana, cuando podrían conocerse el resultado de los análisis. «Cuando sepamos si es gripe A o no, tomaremos una actitud u otra. Si lo fuera, en teoría tendría que completar siete días de aislamiento, lo que nos llevaría hasta el martes de la semana que viene. Si no fuera gripe A, si se tratase de una gripe estacional, a partir del viernes o sábado [por mañana o pasado mañana] si sintomáticamente está bien, podría comenzar a entrenarse con sus compañeros y desplazarse a Santander, si el técnico lo cree conveniente», añadió Lariño.

El caso de Guardado se uniría a los ya conocidos del fabrilista Añón, que el pasado miércoles trascendió que padecía el virus, y de Juan Domínguez. A este, convocado para el partido contra el Atlético de Madrid, aunque finalmente no llegó a debutar con el primer equipo, le subió la fiebre el domingo y acudió a un servicio de urgencias. «Con Juan llegamos un poquito tarde. Un médico ya lo había diagnosticado de gripe A y estaba en aislamiento, así que decidimos dejarlo. Permanecerá así hasta el domingo», relató el galeno. Con respecto a Bodipo y Zé Castro, que también se ausentaron de los últimos entrenamientos, Lariño matizó que se trata de casos completamente diferentes. «Uno [Bodipo] es una faringitis, con dolor de garganta y febrícula, y el otro [Zé Castro] es un síndrome catarral con rinorrea (mocos) y malestar. No tiene nada que ver con la gripe. La gripe es gripe y el catarro es catarro», apuntó.

Sin más afectados

El médico afirmó que la posible gripe A que sufre el deportivista nada tendría que ver con su reciente estancia en México, donde se detectó el foco inicial de esta enfermedad, a la que ya se ha calificado como la primera epidemia del siglo XXI. «Estuvo allí hasta hace diez días, pero en principio no tiene que ver. La incubación de este virus es de 24 horas. Su contagio tiene que venir de estos días, del domingo o del lunes, y en teoría entendemos que de fuera del vestuario, porque no hay ningún compañero más afectado», insistió. Así, pese a que ya hay dos casos en la plantilla (Juan Domínguez se entrena a diario a las órdenes de Lotina, aunque hasta ahora solo ha jugado con el filial), Lariño descartó nuevas medidas contra el virus.