Tiene más de rockero que de viejo. A sus 52 años cumplidos, Chano Rodríguez ha vuelto a destrozar los mejores pronósticos en la piscina. De Helsinki se trae media docena de medallas y un cambio de rumbo. Se acabó el fondo, ahora toca ser el más rápido. -Vendrá usted de Islandia con las orejas dando palmas... -La experiencia no puede ser más positiva, pero no solo por los metales, sino por cómo me he sentido, por los tiempos que he hecho. Con el año que llevaba después de Pekín, con los problemas en el hombro, la recuperación, teníamos nuestras serias dudas... -Y eso que fue todo a contrarreloj, sin apenas tiempo... -Para pasar del fondo a la velocidad apenas hubo margen. El primer sorprendido fui yo. Tanto en los 50 metros, donde he ido rebajando los tiempos hasta acercarme mucho al récord del mundo, como en los 100, he tenido los mejores registros de los últimos años. -¿La velocidad es el futuro? -Teníamos que tomar una decisión y ya la tenemos prácticamente cerrada. Habrá que apostar por la velocidad de forma clara y abandonar el medio fondo. Justo al revés del atletismo, donde sueles empezar por las pruebas más cortas. -¿Piensa ya en Londres? -Lo de Londres desde que nadé los 200 en Pekín lo tuve claro. Si me he operado el hombro, que ya tengo los dos muy tocados y el derecho ya no daba más, es para estar en los próximos Juegos Olímpicos. -¿Cómo se va a preparar? -Nos queda un largo camino. El 24 de noviembre me iré a Río de Janeiro al Mundial de piscina corta. Voy a utilizarlo como banco de pruebas. El objetivo es el Mundial del verano que viene, que se celebrará en Holanda y es donde España se juega las plazas que tendrá en los próximos Juegos. Allí habrá que ir lo mejor preparado posible. -Para tanto viaje tendrá que vender muchos cupones... -Está complicada la cosa. He tenido que coger una licencia sin sueldo en mi trabajo y tendremos que ir haciéndolo así. Afortunadamente la ONCE no me pone trabas pero en enero ya veremos... La beca que tengo no me da para vivir de la natación y con la edad que tengo necesito cotizar o cuando me jubile me veo pidiendo por ahí. -¿Y si vende el oro? -¡Si fuese oro ya lo habría fundido!. Alguna vez, con los problemas que hay, me han entrado ganas de poner las medallas en Internet. Pensé en subastarlas para reivindicarme, no por el dinero. Creo que hemos demostrado que los Paralímpicos tenemos el mismo nivel y necesitamos el mismo tiempo que el resto de deportistas. -Y cada vez la igualdad de condiciones es mayor... -Pues la Diputación no lo ve así. Van a premiar a los medallistas de Pekín y a Pablo Cimadevila y a mí nos han excluido.