Edu Moya no le quiso dar importancia al incidente. Incluso apuntó que le parecía una palabra un poco fuerte porque «ha sido simplemente aficionados que han venido identificándose con su equipo, con el Celta, a mostrar la disconformidad por muchas cosas, y a la gente en el siglo en el que estamos hay que escucharla y respetar su opinión».
El lateral derecho extremeño recordó además los atenuantes que rodeaban a la situación: «Hay que entender que ha sido un año muy difícil para nosotros, para el club y para los aficionados, y ya de años atrás se viene sufriendo. Vivir esta situación es normal que haya aficionados que quieren mostrar sus sentimientos. Se ha dialoga que es lo principal». Moya quiere mirar al futuro y apostó por ganar los dos partidos que quedan.
Como viene siendo norma el club no hizo ninguna clase de valoración ni ningún comunicado sobre el incidente de la mañana de ayer.