Al Celta le quedan dos pachangas por disputar en las dos últimas jornadas de Liga. Con la permanencia asegurada, y ante dos rivales que tampoco se jugarán nada.
A estos dos encuentros hay que buscarles otros alicientes, fuera de los competitivos. El atractivo puede estar en la presencia de diferentes jugadores del filial, que tendrán la oportunidad de mostrarse ante Eusebio Sacristán.
Hasta seis futbolistas que empezaron la temporada en las categorías inferiores podrían estar hoy en la lista de convocados que ofrecerá el entrenador céltico. Además de Jordi, ya habitual desde hace varios meses, es casi seguro que repetirán Iago Aspas y Joselu, dos futbolistas que ya han tenido minutos, el primero además de forma espectacular el sábado pasado salvando al Celta con sus goles.
En este giro hacia la cantera por parte del club y del entrenador, otros tres futbolistas están entrenando con el primer equipo y tienen muchas posibilidades de entrar en la convocatoria: Candela, Cristian y Richi Jerónimo.
Las numerosas bajas del primer equipo obligarán a tirar de la cantera. Candela y Cristian son mediocentros, la zona con menos efectivos debido a las bajas de Rosada, Trashorras y Jonathan Vila. Los únicos disponibles son Michu y Renán, por lo que los dos canteranos podrían entrar en la lista.
Eusebio Sacristán solamente tiene a 15 disponibles del primer equipo incluido Jordi.
El partido del sábado en la Ciudad Deportiva del Sevilla puede convertirse por tanto en un casting para los sub-23 celestes. El año pasado ocurrió algo parecido en Salamanca, en la penúltima jornada, donde debutaron Iago Aspas, Aicart y Noel Alonso.
Eso sí, el club debe tener cuidado con la normativa para alinear jugadores sub-23 en estas últimas jornadas, para que no se repita el caso Toni Moral.
La normativa
El reglamento de la Federación Española dicen que en las diez últimas jornadas solamente pueden coincidir en el terreno de juego cuatro jugadores sub-23 que no tengan ficha con el primer equipo. Al hacer los cambios puede entrar alguno más, pero siempre en sustitución de otro sub-23, de forma que siempre haya al menos siete futbolistas de la primera plantilla en el campo.