«Con la crisis, muchos clubes se van a salvar solo si forman jugadores», dice el luso, que llega a Redondela para captar talentos
05 jun 2009 . Actualizado a las 11:20 h.Abandonó la práctica del fútbol en activo por la puerta grande del Oporto, equipo en el que había debutado en la élite a los diecinueve años. Era el verano del 2007 y Vítor Baía se retiraba como campeón de liga y uno de los iconos del fútbol portugués. Desde entonces, ha seguido unido al club luso, ahora como relaciones externas. Con su imagen trata de extender los tentáculos de los dragones en el fútbol gallego mediante un campus pionero.
-Le veo a usted en un papel parecido al que le quiere otorgar Florentino a Zidane...
-Sí, ja, ja. Eso es. Mi papel es el de colaborar con mi imagen en la proyección de marca. Digamos que mi experiencia sirve para atraer la mirada de muchos niños y esa es una forma de promoción. Aunque luego también haya un interés por la formación y el partido que les podamos sacar.
-¿Por qué deciden adentrarse en el mercado gallego?
-La proximidad y las relaciones culturales que mantenemos han sido la clave para decidir que sea Galicia el lugar en el que vamos a comenzar un proyecto de expansión del club. La apuesta va a tener continuidad y ya estamos pensando en trasladarla también al resto de Europa y a un mercado en el que tenemos muchas expectativas puestas como es el brasileño.
-¿Es apetecible actualmente la base de nuestro fútbol?
-Sí, claro que nos interesa. Una cosa no se puede separar de la otra. Está claro que los campus, además de vender la imagen de tu club, te dan la oportunidad de ver a muchos chavales, a jóvenes talentos, y te permite incidir en su formación desde la idiosincrasia que desees.
-Y no es que haya mucha competencia ahora mismo entre los equipos de aquí...
-Por eso nos puede interesar mucho este momento. Desgraciadamente, los clubes gallegos no tienen la fuerza que tuvieron en otros tiempos por cuestiones diversas. El único que sobrevive en la élite es el Dépor y no tiene el empuje de un equipo que aspire a ser campeón. Nosotros queremos aprovechar ese mal momento del fútbol gallego para captar jugadores.
-¿Tiene que ver esta apuesta con la crisis económica que atraviesan los clubes?
-Estamos en un momento difícil desde el punto de vista financiero en todo el mundo y los clubes se están resintiendo de un modo considerable. Queremos hacer un buen trabajo porque el futuro del deporte pasa por la formación interna. Muchos están bajando su nivel y solo se van a salvar si logran sacarle partido a su base.
-Pero el Oporto es, en teoría, uno de los grandes de Europa...
-Sí, pero en esa dinámica solo pueden estar muy pocos equipos, que se permiten hablar de cantidades que para el resto no son asumibles. Los demás tenemos que cuidar sobre todo la formación, porque es la vía más indicada para sobrevivir. Merece la pena invertir en ello y no pagar traspasos desorbitados por jugadores que no marcan diferencias.
-¿Ha cambiado el trabajo de los ojeadores apuestas como esta?
-Nosotros no podemos estar en las grandes citas, en los europeos o los grandes torneos porque ahí siempre nos van a adelantar con la chequera. Ellos reclutan a chicos que ya están en el escaparate y ahí un club como el nuestro tiene poco que decir. El objetivo es fijarse en jugadores desconocidos, que pasan inadvertidos, porque están en categorías modestas. El caso de Pepe nos ha servido de ejemplo. No era nadie cuando vino y ahora es un grande. Eso es lo que buscamos.
-¿A qué edad cree que es conveniente reclutar a los niños?
-A nosotros nos interesa captarlos desde pequeños, aunque el paso nos gusta que lo den a partir de los trece o catorce años. Hasta entonces es difícil separarlos de sus familias, y puede que no sea conveniente, pero a esa edad queremos que vengan para Oporto y convivan con nosotros.