21 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.
Esta anecdótica situación tiene un paralelismo reciente a la inversa. Ramón Calderón siguió las indicaciones de Pedja Mijatovic y reforzó la plantilla del Real Madrid con el holandés Huntelaar y el francés Lass para que el equipo merengue tuviera más opciones de ganar la Liga de Campeones. Sin embargo, el ex presidente blanco se llevó un nuevo varapalo que lo acercó otro poco hacia la dimisión forzosa al recibir la comunicación de la UEFA de que solo podría inscribir a uno de los dos. El centrocampista galo fue el elegido y Huntelaar el sacrificado. El Madrid creía que podría contar con él cuando era imposible arreglar los papeles y el Pontevedra no convocó a Renán cuando podía hacerlo.