Al Dépor se le rompe el ataque

Pedro J. Barreiros

DEPORTES

Mista se pasará al menos dos semanas sin jugar para tratar de superar sus problemas crónicos de pubalgia

21 feb 2009 . Actualizado a las 02:46 h.

Más que nunca, la derrota de Aalborg volvió a dejar de manifiesto los tremendos problemas del Dépor para marcar. A la fragilidad de sus números (27 goles en 23 jornadas de Liga, el peor balance de los diez primeros) se une ahora el mal estado de sus atacantes. Ayer se conoció que Mista, titular el miércoles en la UEFA, estará al menos dos semanas de baja para tratarse una pubalgia crónica.

El jefe de los servicios médicos del Deportivo, Ramón Barral, explicó que el jugador llevaba mucho tiempo con molestias. Ya las sufría cuando militaba en el Atlético, antes de llegar a A Coruña. «La posibilidad de que dejara de jugar ya nos la planteamos el fin de semana pasado, pero finalmente lo retrasamos», reconoció antes de descartar que su participación en el último partido de la UEFA hubiera disparado los síntomas: «Con él usamos fisioterapia, ondas de choque y hasta pinchazos. Estos tratamientos siempre fueron compatibles con los entrenamientos, pero ahora lo vamos a parar dos o tres semanas», señaló antes de reconocer que quizá Mista tenga que operarse finalmente. «No nos planteamos que se vaya a perder el resto de la temporada, ni tampoco que tenga que pasar por el quirófano, pero tampoco lo podemos descartar», afirmó.

Esta nueva ausencia del delantero murciano se une ahora a la baja de Riki, a quien se recupera a marchas forzadas para la vuelta europea, las dudas de Omar Bravo (pendiente de su posible retorno a México) y Bodipo (con solo un puñado de entrenamientos desde que se rompió el bíceps femoral hace cuatro semanas), así como la bisoñez de Lassad, la solución de emergencia esgrimida hace siete días. En realidad, solo el francés del Fabril puede presumir de tener los cinco sentidos en el partido de mañana.

Irregularidad

El diagnóstico de Mista viene a coronar su temporada repleta de intermitencias. Llegó en los últimos días de junio con la vitola de goleador gracias a sus 19 goles en la última Liga que conquistó el Valencia, la del 2004, y disparó la ilusión en la primera jornada del campeonato, cuando abrió el marcador contra el Madrid. Su primer y único gol como deportivista. «Muchas veces se me ha colgado el sambenito de goleador y yo siempre fui un jugador más de atrás, de segundo punta, más de trabajo», declaraba en una reciente entrevista a La Voz. Suma tres tiros a portería y uno al palo en 574 minutos, lo que arroja una media de un disparo a puerta cada tres horas de juego. Incluso Lotina, quien se cansó de defender su aportación en otras facetas del juego (pese a su posición adelantada se destaca como uno de los deportivistas que más faltas cometen), tuvo que claudicar. «No termina de estar bien», reconoció cuando lo dejó fuera de la convocatoria para enfrentarse al Villarreal.

Sin tiempo para curarse del varapalo infligido el pasado miércoles por el Aalborg, el técnico deberá esbozar una solución de emergencia para enfrentarse mañana (21.00 horas, Canal Plus) con garantías a uno de los grandes de la Liga, el Valencia. Todo apunta a que volverá a elegir a Lassad, elogiado unánimemente tras su debut como titular frente al Osasuna. Por si acaso, Bodipo, autor de cinco goles esta temporada en las tres competiciones, se manifestó ayer dispuesto a forzar su recuperación. «En este momento todos tenemos que estar con el equipo a muerte», afirmó. Hoy sería la mejor noticia del Dépor.