Gustavo Munúa se mostró sorprendido por que el Deportivo lo inscribiera en la Liga, pese a no entrar en los planes de Miguel Ángel Lotina. «Estaba convencido de que me iba a quedar sin ficha. Después de lo que dijo el entrenador, era una cosa lógica, pero no sé qué habrá pasado. Equipos interesados en mí tengo, hay que ver qué decide el club porque el técnico fue muy claro en lo que quiere», comentó.
«Es un poco sorpresa para todos. Se había dicho una cosa, ahora se está haciendo otra y hay que ver lo que pasa en los próximos días porque puede pasar de todo igual», agregó el portero uruguayo del Dépor, quien se confesó triste porque, a su juicio, se han ocultado datos: «La sensación mía es un poco de tristeza porque no se ha dicho la verdad en ningún momento. Hay gente que tiene que decir las cosas como son y lo que piensa en estos momentos y no las dicen y el jugador no puede hacer nada», indicó.
Resignado
«Es muy difícil andar explicando a la gente lo que pasa aquí y quedas como el malo de la película y es lo que te entristece. Hay que esperar a que pase el tiempo», añadió el guardameta, que manifestó que «es complicado» entrenarse al margen de sus compañeros en las sesiones de trabajo.
El uruguayo, que la pasada temporada agredió a Aouate en el vestuario, explicó que mantiene abierta hasta el próximo viernes (cuando se cierra el mercado de fichajes en Uruguay) la opción de marcharse al Nacional de Montevideo. «Me está llamando, es mi país, el club de toda mi vida, del que uno es hincha y me pone orgulloso que se esté fijando en mí. Está esa posibilidad, no hay que esconderla», manifestó el meta, que inicia su sexta temporada en A Coruña.