El fantasma del descenso planeó sobre el Celta por el auto judicial

La Voz

VIGO

Un escrito del club recordó a la comisión mixta que ningún equipo bajó estando inmerso en el proceso

30 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El exceso de celo ha estado a punto de jugarle una mala pasada al Celta, que hasta el día de ayer se vio afectado por el riesgo de descenso de categoría por impago pese a acogerse en tiempo y forma a la Ley Concursal.

Ese mismo riesgo también pendía sobre la Real Sociedad y el Levante, pero con otros matices.

En un intento de hacerlo todo del mejor modo, cuando la juez admitió a trámite el proceso concursal del conjunto vigués, la dirección del Celta solicitó que en el auto judicial se recogiese la imposibilidad del descenso por impago atendiendo al propio espíritu de la Ley, capacitada para congelar todos los pagos del deudor una vez que el proceso esté en marcha.

Sin embargo el auto de la jueza de lo mecantil dictado en 4 de julio pasado lo único que hizo fue sembrar la confusión. La magistrada no se pronunciaba al respecto, indicando que sus decisiones serían en el ámbito de la competencia mercantil y no en el federativo, lo que dejaba la decisión final en manos de la federación española y de la Liga de Fútbol Profesional, que en base a su reglamentación podría haber descendido al Celta. Curiosamente porque los vigueses habían pedido por escrito una potestad que recoge la propia Ley, algo que no habían hecho sus compañeros de concursal que en teoría no estaban afectados.

Con el reglamento en la mano la federación podría llegar a descender a los vigueses, pero estaría haciendo un agravio comparativo con lo sucedido el año pasado con el Alavés, que burló 26 denuncias y 5,6 millones de euros de deuda, y con la propia Real y el Levante, sin retrotaerse en el tiempos en los concurso de Las Palmas, Sporting y Málaga.

Sin embargo, y para evitar sustos mayores el Celta se movió con celeridad y el pasado domingo remitió un escrito recordando que el club no podía sufrir un descenso al estar sujeto a la Ley Concursal, una norma que no prevé un pago de deuda ordinaria (los jugadores en este caso) antes que la deuda privilegiada. Pagos que además se ralizarán cuando el concurso alcance en convenio de acreedores, en caso de llevarse a efecto.

El escrito en cuestión ya obraba en poder de la comisión mixta LFP - AFE antes de iniciarse su última reunión en el mediodía de ayer.

Cinco denuncias

El Celta tiene cinco denuncias presentadas ante la AFE por valor 1,2 millones de euros netos. Las mayores cantidades corresponden a Matías Lequi y Antonio Guayre mientras que Yago Yao reclamó 6.000 euros, Pinto 200.000 y Ángel 150.000. Tres de estos jugadores ya están desligados del club, el canario está en camino y únicamente permanece el central argentino.

Curiosamente durante el impás entre el auto judicial y el último escrito del Celta pudo llegar a producirse una paradoja. En el peor de los casos el Celta podría intentar pagar el dinero que tiene pendiente pero al estar bajo intervención judicial y al tratarse de un gasto podría no contar con el visto bueno de los administradores concursales o del propio juez, que en un primer momento no se había pronunciado sobre el caso al entender que no era de su incumbencia, aunque un descenso a Segunda B haría imposible el plan de viabilidad en el que debe desembocar la Ley Concursal en caso de llegar a buen puerto.

Al final, a 48 horas de que expire el plazo, el Celta parece haber arreglado su situación.