Es obligado y urgente denunciar la gran vergüenza del fútbol español, refiriéndome al caso del Levante, con unos profesionales que no cobran desde principio de temporada. Es un problema tan grave que debería obligar a actuar a quienes ocupan cargos de responsabilidad en este país llamado España, en donde se presume de ser escenario de la mejor Liga del mundo. Pero se silencia que uno de los equipos que juegan todos los domingos está formado por futbolistas profesionales a los que no se les abona el sueldo mensual.
¿Qué hace Movilla, eterno presidente de la AFE, sindicato que agrupa a los futbolistas españoles? ¿No están los sindicatos siempre dispuestos a defender los intereses de quienes perciben un sueldo por su trabajo? Este sindicato que se movilizó cuando tocaba conseguir en Navidad las mejores vacaciones de los futbolistas europeos. El vicepresidente de tal sindicato creo que sigue siendo Raúl, y la directiva la completan futbolistas profesionales que, en el caso que comentamos, contemplan impasibles el problema que sufren sus compañeros de profesión sin que la AFE se manifieste públicamente con un acto que demuestre preocupación por solucionar la situación del Levante.
Este equipo todavía pertenece a la laureada División de Honor de España, país con sus dirigentes deportivos afanados en pugnas que son públicas entre la Secretaría de Estado para el Deporte y la Federación que preside Villar. ¿Cómo es posible que se dé un caso tan vergonzoso en el fútbol español? Era una buena pregunta para Zapatero.
No quiero insistir en la falta de solidaridad por parte de jugadores profesionales de los demás equipos, pero no hay noticias del menor movimiento a favor de sus compañeros.