Más allá de que están a gusto, los gallegos de Astillero no pueden ocultar la pena que les produce tener que emigrar para poder estar en un equipo competitivo. Son conscientes de que si se formara un club con todos los que están emigrados, Galicia contaría con una entidad de gran prestigio y alto nivel. «Ojalá pudiéramos competir todos en casa», sostienen.
El más claro es el director deportivo del club, José Manuel Francisco. Después de haber hecho un equipo de primer nivel hace algunos años en Tirán hizo la maleta y lleva ya varias temporadas fuera de casa. A sus 40 años, da clase dos días a la semana en la Universidad de Pontevedra y el resto del tiempo lo pasa en Astillero. Con su experiencia se atreve a hacer números y hablar de la posibilidad de que Galicia contara con un equipo de primer nivel. «Con 180.000 euros anuales de presupuesto, podríamos tener uno de los mejores, con serias aspiracionesd de ganar La Concha», reflexiona antes de añadir: «Contamos con campeones del Mundo (la última, Sonia Boubeta, en indoor) que por poco dinero estarían encantados de competir en casa. Solo hace falta que alguien muestre interés», advierte.
Porque tanto para Francisco como para el resto de integrantes de la colonia gallega de Astillero, los del noroeste tienen algo especial.
«Contamos con unas condiciones físicas superiores al resto y, además, creo que trabajamos mucho más», explica Juan Zunzunegui, actualmente concentrado con la selección española que prepara el Preolímpico.