«Me veo con futuro en el K-2, hay opciones de lograr el billete para Pekín»

DEPORTES

Perucho se reinventa en una temporada en la que ha cambiado de categoría y de club

28 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Año nuevo, vida deportiva nueva. Carlos Pérez Rial (Aldán, 1979) se reinventa en el 2008. Perucho ha cambiado de categoría y de club. Del Aldán al Ribadumia. Del K-1 al K-2. El palista comparte kayak con Saúl Craviotto. Y cree que este barco puede llegar a Pekín.

-¿Cómo fue su paso al K-2?

-Empezamos Saúl Craviotto y yo en noviembre. No me planteaba lo del K-2, pero desde el primer día me gustó. Encajamos bien desde el principio. Además, haber ganado a Fran Llera y Damián Vindel en el test para el Europeo es una buena referencia. Ellos han estado en todas las finales desde el 2004.

-¿Es factible lograr el pasaporte a Pekín?

-Me veo con futuro en el K-2, creo que hay opciones de lograr el billete para Pekín. En los Europeos estarán en juego tres plazas. Hacemos buenos tiempos, aunque hay que tener en cuenta que la pista de Sevilla es rápida. Pero tenemos posibilidades. Vamos con esa mentalidad. Hay que apuntar alto para lograrlo.

-¿Quiénes serán los rivales más fuertes?

-Los alemanes, los bielorrusos, los húngaros y los lituanos. Pero los más fuertes ya están clasificados para Pekín. Nosotros lucharemos por las plazas olímpicas con los portugueses, los italianos y los franceses. Y no sé si los suecos montarán un K-2 con opciones.

-¿Qué opinión le merece la pista de Milán en la que se disputará el Europeo?

-He competido en ella en varias ocasiones y me gusta. Es rápida, muy abierta. Suele haber viento a favor.

-¿No es un poco justo el margen de preparación que ha tenido el K-2?

-Eso es relativo. Recuerdo un año en el que el K-4 español fue quinto en la prueba de 1.000 metros del Mundial. Sus componentes habían remado muy poco tiempo juntos. Saúl y yo hemos trabajado bien.

-¿Cómo se compagina eso con su carrera policial?

-La Agrupación Deportiva de la Policía Nacional me está dando todas las facilidades.

-¿Cómo es su relación personal con su compañero de barco, Saúl Craviotto?

-Muy buena. De hecho, ya éramos compañeros de habitación antes de que supiéramos que íbamos a remar juntos. Estamos ilusionados y con ganas. Y nuestros entrenadores también.

-¿Echa de menos el K-1?

-Para un piragüista, el K-1 siempre es el K-1. Pero creo que en el K-2 tengo más posibilidades de estar arriba.