Bonis con tres buenas intervenciones evitó la victoria asturiana, pero Javi Rodríguez también tuvo el triunfo en el 93
24 mar 2008 . Actualizado a las 10:48 h.El Pontevedra volvió a las andadas ante el Marino, que demostró el por qué de su paulatina recuperación en la tabla clasificatoria. Los granates tuvieron fases de luces y otras de grandes sombras, sobre todo en el último cuarto de hora. Los pupilos de Javi Gracia se vieron impotentes para frenar a un crecido Luanco, que dispuso de tres buenas ocasiones para llevarse el triunfo. Bonis lo evitó. Y en el descuento, Javi Rodríguez tuvo en sus botas el gol, pero Guillermo, que también realizó un excelente encuentro, se cruzó en su camino. No hubiera sido justo. Pasarón despidió al equipo con una sonora pitada.
El Pontevedra no se fió de la supuesta debilidad del Marino y salió enchufado al terreno de juego. Sin embargo, los asturianos sabían bien lo que tenían que hacer y, con un perfecto orden, cerraron todas las puertas de acceso hacia Bonis. El pasillo que creaba Dani en la banda izquierda era la única vía de agua en la nutrida defensa visitante.
Así las cosas no es de extrañar que los granates tardaran nueve minutos en efectuar su primer disparo a portería. Fue un lanzamiento flojo de Óscar Guimeráns que detuvo sin problemas Guillermo. Un poco antes Pasarón se levantó para aplaudir una sensacional cabalgada de Dani que concluyó con un gran servicio para el centro del área. Javi Rodríguez estaba presto para empujar a la red, pero Pantiga se anticipó.
El Marino comenzó a dar muestras de que no venía a por el empate muy pronto. En su primera salida dejó helados a los aficionados granates. Pablo Díaz se marchó en profundidad y efectuó un preciso centro a la cabeza de Alberto Suárez. Por suerte, el ariete foráneo remató por encima del larguero cuando tenía toda la portería para él. Era el minuto 11.
Ese aviso metió el miedo en el cuerpo a los futbolistas del Pontevedra, que perdieron el dominio de la pelota a base de imprecisiones. Precisamente una mala entrega de Fran Rico a los 27 minutos permitió a Pascual abrir rápido a la banda hacia Pablo Lago que, tras un recorte, se quedó delante de Bonis. El francés realizó una gran intervención y evitó el 0-1. El esférico quedó muerto en el área pequeña, pero la defensa conjuró el peligro.
La réplica granate no se hizo esperar. Una pared entre Xavi Moré y Javi Rodríguez sirvió para que el ex jugador del Valladolid encarase por el pasillo central al portero astur, que no tuvo dificultades para detener el balón. Su disparo al centro de la portería dinamitó esa bella acción. Pero la mejor ocasión del Pontevedra llegó a los 38 minutos y el protagonista volvió a ser Moré, que encontró a Óscar Guimeráns en el interior de la zona de castigo. Este remató cruzado y obligó a Guillermo a emplearse a fondo. El arquero se hizo un pequeño lío y Dani estuvo a punto de romper el 0-0.
Cambio de estrategia
El Marino se replegó en los compases iniciales de la reanudación y el Pontevedra, que continuaba demasiado impreciso, empezó a llegar con más peligro. Xavi Moré lo intentó con una vaselina que se marchó alta y a continuación el juez de línea invalidó un pase de Dani para Jonay. El venezolano marcó, pero la jugada ya estaba anulada.
A los 56 minutos la polémica cambió de área. Pablo Díaz afrontó la salida de Bonis, pero en lugar de disparar cedió para el centro hacia Alberto Suárez, que empujó el balón a la red. El colegiado lo anuló porque el delantero asturiano estaba por delante del esférico. Y como no hay dos sin tres ocho después la mejor jugada del partido se quedó sin premio por la misma razón.
La acción nació en un ataque del Marino. Fran Rico recogió la pelota en área propia, la desplazó unos 40 metros hacia Igor, que la cedió a Dani. Este centró muy largo y el esférico lo recogió Xavi Moré, que profundizó y sirvió a la perfección para que Igor marcara. La celebración granate apenas duró unos segundos porque el linier volvió a levantar el banderín.
En la recta final, el Pontevedra empezó a perder gas y el Marino se hizo con el control de la situación. Bonis evitó la derrota granate. El francés se lució por partida triple a remates de Pablo Lago, Álex y Pascual. Cada parada fue más espectacular que la anterior. Acto seguido, Vicki lo intentó con un potente libre directo que salió por encima del larguero.
El Pontevedra sufrió lo indecible, pero pudo conseguir la victoria. Una caída de Igor en el área que el colegiado no entendió como punible y un clamoroso error de Pantigo pudieron cambiar el signo del encuentro. El defensa del Marino cedió de de cabeza para Guillermo, pero el balón se quedó demasiado corto y Javi Rodríguez disparó y el portero sacó con los pies.