Alonso, con un coche menor, y Hamilton se prevén como las alternativas a la hegemonía de Ferrari
12 mar 2008 . Actualizado a las 02:32 h.En marzo del 2007, un corrillo de periodistas de diversas nacionalidades que acompaña al circo de la fórmula 1, lanzaban desde Melbourne dos deseos para disfrutar aún más de las carreras dominicales en el futuro. Por un lado, querían que Lewis Hamilton y Heikki Kovalainen, entonces novatos, pilotaran el mismo monoplaza como prueba empírica para demostrar quién era el mejor debutante. El segundo deseo era idéntico, pero esta vez con Kimi Raikkonen y Fernando Alonso. Solo con ambos en iguales condiciones mecánicas y técnicas se podrá examinar quién es el mejor piloto.
El 2008 les ha cumplido el primer deseo y, si el Renault no está a la altura de los grandes, Alonso podría vestirse de rojo el año próximo haciendo pareja con el finlandés. Por el momento seguirán como rivales a partir de este domingo con la inauguración de la temporada en Albert Park, donde se celebrará el Gran Premio de Australia.
A diferencia de Raikkonen y Hamilton, Alonso ha tenido más trabajo de taller que de circuito durante la pretemporada invernal. Mientras sus dos grandes rivales concluyeron el 2007 con sendos excelentes monoplazas, el español ha intentado obrar el milagro con el R28, un coche cuya principal virtud ha sido no parecerse en nada a su predecesor R27, el culpable del retraso acumulado por la escudería francesa.
Raikkonen y Alonso ya no vivirán alocados meses de adaptación a los Bridgestone. En el 2007 ambos tuvieron que pulir su pilotaje olvidando las exigencias de Michelin. La ventaja queda anulada así para Lewis Hamilton, buen conocedor de los neumáticos japoneses, pero el inglés ha ganado en otros muchos aspectos, especialmente en madurez, conocimiento de los circuitos y control de situaciones críticas. Él será, en principio, el mayor rival de Kimi Raikkonen, a la espera de que Alonso pula defectos y décimas en su monoplaza con respecto a Ferrari y McLaren. El británico seguirá siendo el más inexperto de los favoritos. Y Raikkonen ya ha comentado en privado que ganar un único mundial le colma sus aspiraciones deportivas. En esa falta de ambición del nórdico puede pescar Fernando Alonso, experto en salir airoso de las situaciones más complicadas.
¿Quién será el mejor piloto en Melbourne? Raikkonen o Hamilton si ganan. O Alonso si, con su devaluada máquina, concluye en el podio.