El menudo jugador del Barcelona se ha convertido en una pieza indiscutible en el esquema de Luis Aragonés, y lo demostró en el partido contra Suecia
20 nov 2007 . Actualizado a las 02:32 h.Andrés Iniesta, centrocampista del Barcelona, vive un momento idílico en el conjunto catalán, donde se ha consolidado como un titular y una pieza básica en el equipo de Rijkaard, en el que brilla como la más relucientes de las estrellas. Eso le ha llevado a ocupar un puesto fijo en la selección nacional, que atraviesa su mejor momento después de ver peligrar la clasificación a la Eurocopa. Mañana se perfila como titular frente a Irlanda del Norte.
-Viene de jugar en la calle. Los niños cada vez juegan menos al fútbol. ¿Eso se traslada al fútbol de ahora y hay menos pillería?
-Quizá sí. Me acuerdo cuando iba al colegio y solo deseaba salir al patio para jugar antes de ir a comer, y comer rápido para ir a jugar. Quizá se ha podido perder por el cambio que ha dado la vida, de tener ordenador y de estar más tranquilo en casa y de no hacer tanto deporte. Lo que sí que ha cambiado en el fútbol es que ahora es más táctico y más ordenado, pero siempre habrá pillería.
-Tiene una vida muy ordenada para ser futbolista
-No salgo mucho. Soy muy tranquilo. Este año, aunque quiera salir, es prácticamente imposible porque tenemos muchos partidos. Pero también es bueno tener tus ratos para desconectar y aislarte del día a día, que te acaba pesando un poco. -¿Qué le parece que se haya instalado en la opinión pública el debate de la vida nocturna de los jugadores del Barça? -Cuando no se habla de fútbol siempre es perjudicial. No es beneficioso. No sé hasta qué punto es bueno o malo. Los futbolistas debemos ser inteligentes y saber lo que tenemos que hacer en cada momento. -Está matriculado en la Universidad. ¿Qué quiere ser de mayor? -Quiero seguir vinculado al deporte y al fútbol, por ejemplo como preparador físico. También me gusta mucho cuando se habla de táctica. -Su carácter le hace poco mediático. ¿Esto le está haciendo perder dinero? -No lo veo así. Mi carácter es el que es. Y no me importa no ser mediático. Estoy contento por cómo soy y con lo que hago, y con eso me sobra. A mí lo que me gusta es jugar al fútbol y lo demás no me quita el sueño. -¿En qué demarcación aún no ha jugado y le gustaría probar? -Lo he hecho en casi todas. De central mejor no. De 9 no he jugado, pero tenemos muy buena gente aquí. -Llegó al Barça de 4. ¿Su evolución acabará siendo que se vea a Iniesta definitivamente como un delantero? -Siempre he jugado en posiciones ofensivas. Es mi principal característica, donde más daño puedo hacer. También he jugado de pivote, pero donde mejor me encuentro es jugando de delantero -El Camp Nou ha coreado su nombre. ¿Qué se siente? -Cuando me retiré en el partido contra el Almería, el campo me aplaudió y coreó mi nombre. Ahí sí que sentí una sensación muy fuerte. Me sentí el más feliz. A uno le gusta que le reconozcan su trabajo. -¿Se ha podido sacudir la ansiedad del banquillo y ya lo mira de otra forma? -No es que lo mire de otra forma. Cuando no era habitual en el once, siempre confiaba en ser uno de ellos. Pero no me quedaba otra que salir al campo e intentar hacerlo bien. Ahora, afortunadamente, es cierto que he estado en todos los partidos y ello te da mucha confianza. -Transmite una sensación de que no se ríe en el campo. En el fútbol hay gente que se ríe de los rivales. ¿Un futbolista que se tira al área en busca de un penalti, se ríe del rival y del fútbol? -Es complicado. Esa frase de que el «fútbol es para listos» no coincide conmigo. Las cosas legales son mucho mejores. Pero el fútbol, a lo mejor, sin esas cosas tampoco sería como es ni se hablaría tanto. -¿Le seduce jugar en Inglaterra o Italia? -No. Nunca me lo he planteado ni me seduce.