Hasta que concluya el Mundial el próximo 21 de octubre en Brasil no se conocerá realmente dónde correrá Fernando Alonso en el 2008. Pero las escuderías mantienen un trabajo paralelo a la preparación de la cita de Interlagos, y es la confección de la próxima temporada. Ferrari abrió la puerta del asturiano a partir del 2009, una confesión que puede tener trampa: puede ser una mentira para trabajar sin presión mediática en la contratación de Alonso para el próximo año.
Felipe Massa ya ha sido fotografiado con directivos de Toyota donde, presumiblemente podría ocupar el puesto de Ralf Schumacher. Y esta semana, una revista italiana, Sport Auto Moto, reveló que el pasado 10 de agosto se llevó a cabo una reunión entre el presidente de Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo, con el piloto asturiano. Sólo habían pasado cinco días del Gran Premio de Hungría, donde se fracturó la relación entre Alonso y McLaren tras la polémica calificación del sábado y la posterior sanción de la FIA al ovetense.
Por el paddock ya se habla del precio por la desvinculación de Fernando Alonso con McLaren, alrededor de 30 millones de euros, una cifra irrisoria para la poderosa Ferrari. No obstante, la escudería británica puede ser quien, en el fondo, elija el destino del bicampeón, con lo que sólo en ese caso Renault tendría muchas opciones de recuperar al piloto que les dio dos títulos en los dos últimos años.
Uno de los miembros de Ferrari, el probador catalán Marc Gené, declaraba ayer en un acto de homenaje al viejo circuito de Montjuic en Barcelona, que ve difícil que Alonso sea piloto de la escudería italiana la próxima temporada. Pero a estas alturas de año declaraciones de este tipo pueden encerrar la información opuesta. Por el momento, añadió que, si bien Kimi Raikkonen tiene muy difícil la corona del 2007, deseó que sea su compatriota quien se la arrebate a Lewis Hamilton. «Aunque el hecho de que lo gane Kimi tampoco es impensable», señaló el veterano catalán.