El ruso ya es el ganador oficial de la edición 2007, en una última etapa que ha ganado Bennati.
23 sep 2007 . Actualizado a las 21:26 h.El ruso Denis Menchov ha confirmado su segundo título en la Vueltaa España tras la última etapa, de 103 kilómetros entre Rivas y Madrid, en la que se impuso el italiano Daniele Bennati (Lampre) con 2h37:27. Menchov fue declarado ganador de la Vuelta 2005, en la que había terminado segundo, tras dar positivo en un control de dopaje el vencedor, el español Roberto Heras.
Menchov ha estado escoltado en el podio por los españoles Carlos Sastre y Samuel Sánchez dentro de una jornada festiva en la que tuvo el honor de ganar al esprint el italiano Bennati, que firmó su tercer triunfo parcial. Ezequiel Mosquera, la gran revelación de la vuelta a sus 31 años, ha terminado quinto en la general tras no sufrir ningún contratiempo en la última etapa.
Junto a la diosa, Menchov, de 29 años, empezó a disfrutar de la victoria más importante desde su debut profesional en 2000, junto a su familia y sus compañeros, como debe ser. Un galardón de oro que mereció tras demostrar ser el mejor a lo largo de 3.200 kilómetros de carretera, y que no llegó vía despacho como sucedió hace dos años.
Menchov escuchó el himno de su país interpretado por la banda de la Guardia Real y vio caer desde el cielo la bandera rusa, junto a la española, portada por hábiles paracaidistas. Una ceremonia que compensó la entrega a destiempo de su primer maillot oro, con una año de retraso.
El ruso de Orel, formado y residente en Navarra, extendió su dominio desde la cronometrada de Zaragoza, cita que marcó la Vuelta, hasta Madrid, y aguantó 13 días el maillot oro. Impasible a los ataques y en la mejor forma de su vida, con este triunfo se cargó de confianza para emprender el año que viene el reto de ganar el Tour. Además el líder del Rabobank se proclamó rey de la montaña y vencedor de la combinada.
La última etapa fue un plácido garbeo para el pelotón, un homenaje al vencedor, un hombre tranquilo, frío y calculador que nunca llegó a tener «un día malo», que siempre tuvo buenas sensaciones. El tránsito de Rivas a Madrid sirvió para fomentar la charla y el buen ambiente, hasta que las cosas se pusieron serias a la llegada al centro de Madrid. El ritmo hasta entonces fue tan lento que el recorrido se redujo en una vuelta al circuito final, es decir, 6 kilómetros menos. Los horarios televisivos son sagrados.
El Lampre, Milram y T-Mobile impusieron la ley de «aquí no se mueve nadie». A más de 60 por hora todo el mundo obedeció. Los hombres de Petacchi lanzaron el esprint, pero Bennati volvió a demostrar su fortaleza en los metros finales, como hizo en Vigo y Talavera. Firmó el triple por delante de Petacchi, con un tiempo de 2h.37.26. Y no irá al Mundial, donde si estará Samuel Sánchez, el corredor más en forma del pelotón.