Desalojan a dos mujeres en la Ciudad Vieja por el posible derrumbe de su casa
A CORUÑA
Dos mujeres fueron desalojadas ayer del edificio situado en el número 8 de la plazuela de los Ángeles, en la Ciudad Vieja, tras el derrumbe de un tabique de uno de los pisos. Las obras de mejora en la segunda planta del inmueble presuntamente fueron las causantes de que una de las paredes se viniese abajo. Ante la posibilidad de que los daños fuesen en aumento y pudieran poner en peligro la integridad física de las dos residentes, los técnicos de Urbanismo municipales, en presencia de la Policía Local, ordenaron el desalojo del edificio, que cuenta con tres plantas, de las que solo dos están habitadas por dos personas de avanzada edad.
Las residentes fueron recogidas por sus familiares poco después de que el personal del municipio decretase que tenían que abandonar el edificio. Esta rápida respuesta de sus allegados permitió que el Ayuntamiento no se viese obligado a activar los servicios de emergencia que se ocupan de la acogida de las personas que tienen que enfrentarse a este tipo de circunstancias inesperadas.
Según apuntó un vecino de las dos mujeres, el tabique se derrumbó en el momento en el que una empresa de fontanería acometía unas obras de reforma de las tuberías del inmueble. Posteriormente, los técnicos de urbanismo analizaron el resto del edificio afectado, y decidieron proceder a su evacuación a la espera de que se realice un estudio más en profundidad del inmueble. La búsqueda de grietas será uno de los objetivos de un análisis posterior, lo que podría provocar que el inmueble tuviese que ser definitivamente desalojado.
Fachada en mal estado
La fachada de la casa presenta un mal estado de conservación, aunque entre los materiales exteriores de la que está construida no aparece la madera, salvo en las ventanas y puertas.
Los vecinos señalaron ayer que nunca antes se habían producido problemas de este tipo en el edificio. Ni los residentes de la plazuela de los Ángeles ni las fuentes municipales pudieron precisar el año de construcción del edificio, aunque uno de los vecinos señaló que, como mínimo, superaba las cuatro décadas de existencia.
La casa podría pasar a formar parte de la larga lista de edificios que actualmente están deshabitados en la Ciudad Vieja debido a las deficiencias estructurales que presentan. Ante esta situación, los promotores inmobiliarios de la ciudad asociados en Aproinco se han quejado en repetidas ocasiones de que las exigencias municipales en materia de rehabilitación dificultan que las obras puedan realizarse en un período de tiempo corto y con unos costes que económicamente permitan la recuperación de los inmuebles en mal estado que abundan en el barrio coruñés más antiguo.