La menor de tres años que resultó herida el pasado sábado en un accidente en el que falleció su abuela, continúa ingresada en el Hospital Teresa Herrera, ya que presenta una posible fractura en el cráneo debido al impacto que sufrió al precipitarse de una altura de unos tres metros. La menor pasó la noche en la unidad de cuidados intensivos del hospital y fue trasladada a planta.
El siniestro se produjo, alrededor de las cuatro de la tarde, cuando la abuela de la pequeña, Rosa María Naya Campos, la tenía en brazos en la planta superior de la vivienda familiar en la rúa do Moucho, en Arteixo. En el momento en el que despedían al padre de la pequeña y al apoyarse en la barandilla de granito del balcón, ésta cedió precipitándose ambas al suelo. Rosa María Naya falleció debido al fuerte impacto que recibió en la cara, mientras que la pequeña presentaba lesiones en la cabeza. Las piezas que componían el cierre del balcón, que ocupaba más de un tercio de la fachada, permanecían todavía ayer apiladas en uno de los laterales de la vivienda, junto con un jarrón con flores.
La fallecida, de 50 años de edad y que trabajaba en el comedor de la empresa Ferroatlántica, fue enterrada ayer por la tarde, tras un oficio religioso de cuerpo presente en la iglesia parroquial de San Tirso de Oseiro. Uno de los ramos que se introdujeron en la iglesia, como acompañamiento del féretro, era uno de la pequeña que continúa hospitalizada. Vecinos de la zona comentaban que el intento de la mujer por amparar a la pequeña durante la caída hizo que no pudiera protegerse del impacto contra el pavimento.
Numerosas personas acompañaron a la familia, muy conocida en el municipio, ya que uno de los hermanos de la fallecida es Víctor Naya, portavoz de la plataforma de afectados por el puerto exterior coruñés; su viudo, Jesús Rodríguez Queijo, es constructor y uno de sus yernos pertenece a la plantilla de la Policía Local de Arteixo. Numerosos funcionarios, así como miembros de la corporación municipal asistieron a la ceremonia, en la que el sacerdote calificó de «desgracia», lo acontecido el sábado. El funeral por Rosa María Naya será el miércoles, a las siete de la tarde, en el mismo templo.