«La lencería es el otro petróleo que tiene Colombia»

A CORUÑA

Una emigrante retornada abre una tienda con la exclusiva en Galicia de prendas para moldear la figura

19 jun 2009 . Actualizado a las 19:45 h.

«Aquí se ve fea la que quiere». A María Ángeles Ramos, una emigrante de Ourense retornada de Venezuela hace poco más de un año, le sorprendió lo poco que se cuidaban las mujeres gallegas en relación a lo que lo hacen las del país en el que había estado media vida. Abogada de profesión, allí regentaba dos establecimientos especializados en ropa interior para realzar la figura, unas piezas que no lograba encontrar en España. «Únicamente marcas de gama alta tenían algo parecido», explica. Hizo un estudio de mercado y descubrió que Galicia era un buen lugar para abrir una tienda de ese tipo. Para ella, con las prendas de su tienda la gente se ve mucho mejor.

Fajas que levantan el glúteo y reducen la grasa del abdomen, sujetadores de realce alto, camisetas que ocultan los michelines... Productos de marcas colombianas con precios para todos los públicos es lo que importa en exclusiva para Galicia. «Esto es el otro petróleo de Colombia», explica desde su establecimiento, Secrets D'Amor, en el centro comercial Los Rosales. Para que no se descubra el truco de las fajas, ella ofrece otro: «Para desvestirse, hay que apagar la luz», explica.

La tienda abrió hace poco más de un año, ocupando un nicho de mercado que estaba completamente vacío en la comunidad. Pronto se corrió la voz. Fueron muchas clientas las que dejaron de hacer encargos por catálogo a ese Estado sudamericano. La mayor parte de la gente que va a la tienda son de países de esa parte del mundo. Ahora, aunque hay crisis, va zafando la tormenta. «Pero se nota, se nota», comenta.

Aunque lo que ocurre aquí no tiene que ver con lo vivido por ella en el país caribeño. «En Venezuela tuvimos que vaciar las tiendas tres veces por miedo a los robos. Tenías que quitar la mercancía, llevarla para el hogar. Para luego volver a montar todo al otro día», explica. Aquello no tiene nada que ver con lo que ocurre en Galicia.