Una descarga de antracita vuelve a generar protestas en los Castros

Ramón Castro

A CORUÑA

El Puerto asegura que el viento flojo evita la contaminación y que la mercancía se fija al suelo con selladores

03 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una descarga de carbón con destino a la central térmica de Endesa en Ponferrada ha vuelto a generar protestas en el barrio de los Castros, por la formación de nubes de polvo en algunos momentos.

En este caso, el mineral importado por la compañía eléctrica es antracita. El mercante Genco Vigour descargó 71.000 toneladas, que desde ayer se están depositando sobre el muelle del Centenario, junto a una partida de cereales. Dado que Endesa no dispone de circuito cerrado, el carbón se arroja directamente al cantil desde las bodegas del barco, mediante palas, lo que, según subrayan fuentes vecinales, contribuye a la generación de carbonilla.

La Autoridad Portuaria, por el contrario, señala que la antracita es un carbón poco volátil y que, aun así, se mantienen los protocolos ambientales y la mercancía está siendo regada con productos selladores, para minimizar la emisión de polvo ante posibles rachas de viento. Y añade, respecto al clima, que la estación meteorológica del dique de abrigo registró ayer valores de «calma o viento flojo». A las cinco de la tarde, por ejemplo, la velocidad del aire era del 17,28 kilómetros por hora, con picos de 22 por hora. Las normas del Puerto fijan que las descargas se paralizan a partir de rachas de 50 kilómetros por hora.

A pesar de los intentos de la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento, Endesa no utiliza la Medusa para sus descargas de carbón, continuas a lo largo del año, y ya no parece posible un acuerdo con Fenosa. Por ello, mantendrá las pilas de carbón a cielo abierto hasta el traslado al puerto exterior, algo que para la asociación de los Castros y otras entidades sociales debería estar prohibido.

Fuentes empresariales apuntan que este tráfico genera más de 400 puestos de trabajo, entre camioneros, estibadores y otros servicios, y que el respeto a la normativa ambiental debe evitar las molestias a la población.