La comunidad escolar de Corcubión rechaza el club nocturno de Quenxe

La Voz

CARBALLO

La dirección y los padres de alumnos pedirán que el local se traslade a otro lugar.

29 oct 2008 . Actualizado a las 10:57 h.

La Asociación de Nais e Pais de Alumnos del colegio Praia de Quenxe, en Corcubión, así como la dirección del centro, no quieren que La gata de cristal, un club de alterne que ha pedido licencia para abrir sus puertas, ejerza su actividad a escasos 200 metros de las instalaciones educativas.

El lunes por la tarde hubo reunión del consello escolar y en la cita se abordó, entre otros, ese tema: «Mandaremos escritos ao Concello e ás autoridades competentes manifestando o noso desacordo total con que un local de ese tipo se instale nas cercanías do centro», explicó el director del Praia de Quenxe, Francisco Riveiro.

Las representantes de la ANPA se suman a la iniciativa: «En principio imos todos xuntos co consello escolar. Non estamos en contra de ningún negocio nin de ninguén, pero si da ubicación», decía ayer la presidenta del ANPA, Amalia Carballo.

Los argumentos para oponerse a la apertura del club de alterne los tienen claros. En un radio de 200 metros desde ese local hay una playa resguardada muy frecuentada por niños y jóvenes durante el verano. Está también el propio colegio, el polideportivo de Corcubión y las escuelas deportivas en las que participan decenas de niños del municipio y que tienen allí la base de sus actividades. A ese trasiego de niños se le suma, dice Carballo, que Quenxe es una zona residencial, no un punto aislado, en la que viven muchas familias. Sobre los diferentes horarios de las actividades escolares y de funcionamiento del club, Carballo asegura que podrían llegar a coincidir, ya que en el polideportivo se celebran actividades extraescolares que acaban tarde. «Cada un que se busque a vida como poda, non criticamos iso, pero si que queiran abrir nese lugar», dice la presidenta de la ANPA.

Un cartel bien claro

Por si había dudas sobre el futuro del apartotel Playa de Quenxe, sus propietarios ya las han despejado instalando un cartel que indica que el edificio es un club. Aunque el cartel ya indica a que se destina el local, no se ha constatado que haya abierto sus puertas, ya que el Ayuntamiento no ha detectado actividad en su interior.

Fuera se aprecia un escaso movimiento de vehículos. En el antiguo hotel han tapado las ventanas con plásticos adhesivos para evitar que se vea el interior.

El Ayuntamiento ya dejó claro que se opondrá también a la apertura del local con la actividad a la que ha sido destinado por sus dueños. El alcalde avanzó que no concederá el cambio de titularidad de la licencia y que, si el club desea obtener permiso como «cafetería especial», es decir, para abrir, con música, hasta altas horas de la noche, deberá cursar desde el principio una petición de licencia y pasar todos los filtros administrativos existentes.

No solo padres, responsables educativos y Ayuntamiento se oponen a que abra un club de alterne en Quenxe. Varios vecinos han presentado escritos en el Concello de Corcubión y hace una semana que se recogen firmas en la localidad.