Los usuarios de la oficina de información turística de Laxe cayeron en julio y agosto un 5% respecto al verano pasado
03 sep 2008 . Actualizado a las 11:51 h.El Concello de Laxe sigue atrayendo a los turistas. No hay más que darse una vuelta por la localidad cualquier día de agosto para darse cuenta de que el número de residentes multiplica considerablemente al que hay durante los meses más fríos del año. Laxe atrae visitantes de todo el mundo. Siempre lo hizo, pero, sobre todo, consiguió convertirse en un imán para los gallegos cuando la Televisión de Galicia estrenó Mareas Vivas , la serie producida por Voz Audiovisual y que entre 1998 y el 2002 cambió el nombre de Laxe por el de Portozás. La historia de Ladislao, Currás y Melgacho, entre otros personajes, batió récords de audiencia y, al mismo tiempo, consiguió incrementar de manera inimaginable el número de turistas que se acercaban a Laxe para conocer la imaginaria Portozás.
El efecto televisivo, sin embargo, empieza a retroceder. La crisis económica ya se nota y este año, durante los meses de julio y a agosto, la localidad ha recibido un 5% menos de turistas. Según los datos de la oficina de información turística, durante este verano se acercaron a las instalaciones 7.712 personas. En julio y agosto del 2007 fueron 8.135.
La caída no es significativa, pero sí lo es el hecho de que los visitantes han cambiado sus hábitos y optan por opciones más económicas para pasar sus vacaciones.
El año pasado, la mayoría de los visitantes (23,6%) se alojó en pisos de alquiler, mientras que en esta ocasión el porcentaje cayó hasta el 20,1%. Por el contrario, el número de turistas que optó por quedarse en casas de familiares o amigos casi se duplicó y pasó del 6,6% al 12,6%.
Lo que apenas varió fue la procedencia de los veraneantes. La inmensa mayoría siguen siendo nacionales, aunque los extranjeros empiezan a ganar terreno, y ya representan casi el 12% del total. Los madrileños son los más numerosos en términos absolutos (1.716 este año) y dentro de los foráneos, los franceses e ingleses superan con creces al resto de los extranjeros.