La constitución del órgano encargado de gestionar el turismo solo está pendiente del visto bueno de Aetan
21 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Desde que los concellos de Ribeira, Boiro, A Pobra y Rianxo decidieron, a comienzos del año 2002, reactivar la mancomunidad barbanzana para acceder a ayudas europeas, la entidad se caracterizó por el consenso y la unión. Si hubo diferencias entre los alcaldes, estas nunca trascendieron a la opinión público y, a priori, tampoco impidieron la ejecución de proyectos. Seis años después, Arousa Norte afronta su primera crisis y lo hace en pleno proceso de constitución del consorcio de turismo, un proyecto que podría irse al traste si el sector empresarial mantiene su postura contraria a la aprobación de los estatutos que están encima de la mesa.
La situación que se presenta es, cuando menos, inquietante. De prosperar el anuncio realizado por el presidente del colectivo Aetan y el resto de los directivos de presentar la dimisión en los próximos días, la asociación se vería abocada a convocar elecciones, lo que demoraría aún más el proceso de negociación abierto para la constitución del consorcio de turismo.
Desde que los alcaldes de los cuatro ayuntamientos barbanzanos decidieron reflotar la mancomunidad, que había caído en el olvido a comienzos de la década de los ochenta, se marcaron como objetivo prioritario conseguir subvenciones para ejecutar obras y proyectos destinados fundamentalmente a potenciar el sector turístico. Con este fin consiguieron para Barbanza un plan de dinamización que destinaron fundamentalmente, con mayor o menor acierto, a la realización de actuaciones de mejora de cascos urbanos y otros entornos.
Búsqueda de financiación
Pero este plan llegó a su fin y, hace un par de años, se abrió un debate en torno a la financiación de la mancomunidad. Desde un principio, los concellos dejaron clara la imposibilidad de asumir el coste de todos los proyectos en marcha, por lo que buscaron el apoyo de la Xunta y la Diputación. Fue en septiembre del 2006 cuando representantes de estas dos Administraciones apostaron por fundar un consorcio que asegurara la pervivencia de Arousa Norte.
Desde un principio, ambas instituciones pusieron como requisito imprescindible la participación del sector empresarial en este consorcio. Con el fin de cumplir esta condición, la mancomunidad inició las gestiones para fundar una asociación específica para los negocios turísticos. La constitución de este colectivo no fue tarea fácil, pero tras un sinfín de reuniones, a comienzos del 2007 nació Aetan con 30 socios.
Convencerlos de que tenían que realizar una aportación de capital tampoco fue sencillo, pero la idea al final parece que cuajó. De los noventa empresarios que a día de hoy forman parte de Aetan depende la firma del consorcio, puesto que las otras tres partes implicadas han llegado a un acuerdo.