Desde ayer, quince trepadores, entre los que hay dos invitados alemanes, compiten en el parque de Las Palmeras de Pontevedra por el título nacional de Trepa de Árboles, un torneo que alcanza su novena edición y que concluirá hoy con la designación del maestro de maestros.
Es la primera vez que una de estas competiciones, profundamente arraigadas en países como Alemania, Inglaterra o Bélgica, se desarrolla en suelo gallego. Tal y como precisó uno de los jueces del torneo, Juan Crespo, las distintas pruebas de que consta el campeonato «intentan simular el trabajo» diario de estos profesionales de altura, eso sí, sin que se llegue a podar nada.
De este modo, en la jornada inaugural, los quince participantes compitieron en tres pruebas. Con el lanzamiento de hondilla tuvieron que demostrar su puntería arrojando un cordel lastrado a cuyo extremo se ató una cuerda que permitiría escalar el árbol, mientras que, en la prueba de trabajo, cada participante ejecutó distintos ejercicios y movimientos que imitaban la labor que tienen que llevar a cabo cuando son llamados a podar un árbol. Por último, con el rescate, los competidores siguieron el protocolo de emergencias habilitado para el caso de un suceso de gravedad. Aquí se simulaba que un compañero había sufrido un accidente y se encontraba lesionado.
No es de extrañar que la espectacularidad de las pruebas atrajese la atención de los muchos pontevedreses que ayer se acercaron hasta el céntrico parque de Las Palmeras. Hoy tendrán una segunda oportunidad para ver a estos trepadores (que no trepas) en acción, ya sea demostrando que son los más veloces ascendiendo a un árbol o su pericia escalando hasta una altura de catorce metros sin más ayuda que la de sus piernas y brazos.
Y como colofón del torneo, los cuatro mejores clasificados se las verán en un cara a cara. El objetivo es ser nombrado maestro entre los maestros, un título que da a su poseedor la opción de poder «participar en campeonatos de mayor rango, como el Europeo de Trepa o el Campeonato del Mundo de Trepa», precisó Faustino Meis, responsable de Arbogal, empresa colaboradora en este torneo. Se trata de una prueba que es la suma de todas las anteriores, que los participantes deben superar en el menor tiempo posible.
Paralelamente a este campeonato, se ha montado una serie de puestos donde se muestra todo tipo de material, equipo y herramientas relacionados con la poda de altura y la trepa de árboles.