Los institutos ofrecerán el próximo año a los alumnos un total de 17 especialidades diferentes
16 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Aunque el plazo de matrícula no se cierra hasta septiembre, ya hay tres ciclos formativos de los que se imparten en la comarca en los que existe lista de espera. Se trata de las especialidades de Enfermería, con 78 solicitudes para 20 puestos; Frío, con seis alumnos que, provisionalmente, se han quedado fuera, y Laboratorio de Diagnóstico Clínico, con media docena de peticiones por encima de la oferta de 22 plazas. Los dos primeros son de grado medio y solo se imparten en los institutos Coroso y Francisco Barreras, respectivamente, mientras que el tercero es de grado superior y únicamente puede realizarse en el Campo de San Alberto.
Cada alumno puede presentar una solicitud con tres opciones, por grado de preferencia, de las especialidades que le interesan. El próximo martes, la Dirección Xeral de Educación publicará, tomando como baremo las notas de los candidatos, las listas provisionales de admitidos. Hasta el día 24, los estudiantes tienen de plazo para formalizar la reserva o renunciar a la plaza, en el caso de que no les interese la asignación que le han dado.
Puestos cubiertos
Aunque en estos tres ciclos la demanda ya supera a la oferta, es posible que, en septiembre, esta situación se repita en otras especialidades. El director del instituto Coroso, José Antonio Rendo, explicaba que están cubiertas todas las plazas de Electromecánica de Coches y que, incluso, para el ciclo medio de Carrocería ya hay 16 peticiones, cuando otros años no había más de 10 inscritos.
Además, en la disciplina de Automoción de este centro ribeirense suelen estudiar jóvenes de Santiago que se quedan sin plaza en esta modalidad, con una gran salida profesional.
El próximo curso, los institutos de la comarca ofrecerán 17 ciclos formativos diferentes, diez de ellos de grado medio. Varios centros imparten el de Gestión Administrativa, Administración y Finanzas o Equipos Electrónicos de Consumo.
Por el momento, todas las escuelas barbanzanas confían en cubrir el número mínimo de alumnos para que los ciclos puedan mantenerse.