Manuel Abal Vázquez se había formado para trabajar en molinos eólicos, a ochenta metros de altura
22 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Manuel Abal Vázquez, el joven de Sisán que la semana pasada sufrió un accidente en Tejas en el que falleció un compañero suyo de Lugo, sigue grave e inconsciente ingresado en el hospital Hendrick Medical Center, de Abilene. Sus padres y sus hermanos esperan angustiados las noticias que les llegan desde Estados Unidos, hasta donde se desplazó otra hermana de la víctima, y que todavía al mediodía de ayer llamó a la familia para indicarles que en las últimas horas se le habían hecho unas pruebas al herido, pero que seguía grave. Su hermana Elena, que permanece cuidando a sus padres en la casa familiar, indicó ayer que tanto el personal del hospital, que puso enfermeras de habla hispana a disposición de los heridos y de sus familiares, como la empresa eólica para la que trabajan las víctimas, se estaban volcando con ellos. «Pero é difícil estar aquí sen poder facer nada, agardando por unha mensaxe ou un e-mail ».
Manuel Abal, de 26 años, es un joven muy conocido en Ribadumia que, después de trabajar en varias empresas de la comarca, realizó unos cursos de instalación y reparación de parques eólicos. «As probas físicas eran moi esixentes -recuerda su hermana-, porque dende abaixo os muíños non parecen tan grandes, pero traballaban a oitenta metros de altura». Pese e ese riesgo, no fueron los molinos la causa del siniestro, sino un accidente de tráfico que sufrieron cuatro empleados de la empresa A Nova que trabajaban en la reparación de un parque eólico en Tejas. El joven de Sisán llevaba un año en la empresa, que le ofreció trasladarse a EE.UU. «Marchou hai un mes, e ía moi contento, pensaba en aforrar uns cartos para casarse», decía ayer su hermana.
Aunque no se conocen los detalles del suceso, se sabe que fue la semana pasada, cuando cuatro gallegos -entre ellos Manuel Abal y un joven de Lugo que perdió la vida- sufrieron un accidente de tráfico. Los otros dos ocupantes del vehículo, al parecer, salieron del coche por su propio pie, aunque también están hospitalizados.
Abal Vázquez viajaba junto con el fallecido en la parte de atrás de la furgoneta, y recibió un fuerte golpe en la cabeza. El conductor y el cuarto trabajador que iban en la parte delantera también son gallegos.