La faba de Lourenzá cuenta desde hoy con reglamento de la Indicación Geográfica Protegida. Una medida aprobada por la Consellería de Medio Rural que se aplicará a la leguminosa de la variedad faba galaica que se produce en la comarca de A Mariña, que engloba a los municipios de Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, A Pontenova, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove.
Se trata de una medida de protección que el Concello laurentino venía demandando desde hace años con el objetivo de evitar que se comercializase como faba de Lourenzá otro tipo de leguminosa que no posee la calidad y especiales características de este producto. La medida tendrá también repercusiones de tipo económico positivas para los muchos productores mariñanos que cultivan este tipo de faba. El alcalde local mencionaba un dato ilustrativo y es que mientras que en el Principado cuentan con unos 100.000 kilos de faba asturiana, los mariñanos venden unos 500.000 de faba de Lourenzá.
El reglamento publicado en el DOG de ayer fija las característica que debe cumplir el producto, estipula la forma de cultivo, su acondicionamiento y forma de transporte y comercialización. En este caso, con carácter general se utilizarán envases de medio kilo y un kilo, aunque el Consello Regulador podría autorizar envases de otras dimensiones.
En el DOG de ayer aprobaban también la creación del Consello Regulador y nombraban, con carácter provisional, a los miembros que lo integran. Queda presidido por Gema Iglesias Recalde y como vocales quedan, en representación de los productores, Manuel Reigosa García, Secundino Oural Sanjurjo y María Teresa Recalde Rodríguez. Por el sector industrial fueron designados María del Carmen Seijo Otero, María Dolores Rocha Loureiro y María Fernández Fernández.
Es el Consello Regulador, junto con el Instituto Galego da Calidade Alimentaria (Ingacal), la Xunta de Galicia, el Gobierno central y la comisión de las Comunidades Europeas los que se encargarán, dentro del ámbito de cada cual, de defender la indicación geográfica concedida a la faba laurentina, velar de que se aplique el reglamento y fomentar y controlar el producto. Por su parte, el Ingacal será el encargado de controlar y certificar el producto incluido bajo este distintivo. Todas las personas físicas y jurídicas titulares de los bienes inscritos en los registros, plantaciones, instalaciones y productos estarán sometidos a su control.