La familia del niño que pidió ayuda a los Reyes de España recibió esta tarde una citación del Sergas para una consulta
OURENSE CIUDAD
Hoy ha sido una jornada muy especial para la familia del pequeño Ismael Carballo Cabanelas. Por la mañana recogieron la carta certificada de la casa real en la que Felipe VI y Leticia respondían al escrito que les entregó el propio Ismael cuando estuvieron inaugurando el curso escolar en Pereiro de Aguiar. El niño, de cinco años, tiene déficit de la hormona de crecimiento, pero no consiguió que el Sergas autorizase el tratamiento y ha tenido que recurrir a recoger tapones de plástico para poder sufragarlo en una clínica privada. La primera fase, de seis meses, cuesta 1.800 euros pero tanto la madre como los abuelos están en paro. En esa carta, escrita en nombre de Ismael la madre solicitaba la intermediación de la reina y en la contestación que pudieron leer hoy (el aviso de certificado les llegó ayer), firmada por el secretario general de la Casa de Su Majestad el Rey, le aseguraban que habían trasladado su solicitud a las consellerías de Sanidad y Benestar. Al filo de la una de la tarde, la familia recibía otra sorpresa. Una llamada del hospital de Santiago (donde Ismael había sido derivado desde Ourense y donde, al igual que en las solicitudes del CHUO, recibieron la última negativa a facilitarles el tratamiento) les informaba de que el niño tenía vez para consulta con un endocrino este viernes. La comunicante no sabía para qué porque no supo contestar a las preguntas de la madre al respecto, a la que solo se le ocurre que puede estar relacionada con la carta de los reyes «porque a última vez que estivemos alí, en febreiro, foi cando nos dixeron que desistíramos porque despois de tantas negativas do comité médico..., e non nos dixeron que tiveramos que volver», apunta la madre.