Cervo busca a quien incendió distintos lugares en Sargadelos

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado CERVO / LA VOZ

A MARIÑA

El viento avivó las llamas del fuego, que arrasó plantaciones de eucalipto y de especies autóctonas.
El viento avivó las llamas del fuego, que arrasó plantaciones de eucalipto y de especies autóctonas. p.l.< / span>

El último se declaró ayer a mediodía y afectó a montes del conjunto histórico-artístico

29 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las llamas devoraron ayer casi dos hectáreas de monte de eucalipto en Sargadelos, la misma parroquia cervense que ha registrado tres incendios en menos de una semana. El fuego afectó a una zona de montes particulares en la que el Concello también dispone de una superficie que en los últimos años había reforestado con especies autóctonas.

Las carreteras actuaron como cortafuegos naturales y, en el de ayer, el momento de más tensión se vivió cuando el fuego se aproximó a un alpendre y a una vivienda. La rápida intervención del GES cervense, de los bomberos y de brigadas de la Xunta permitieron controlar en unas dos horas un incendio que se declaró pasado el mediodía, cuando las ráfagas de viento que azotaron parte de la costa comenzaban a perder intensidad y con el primer chubasco en semanas. En esta ocasión, el fuego y el humo se podían divisar desde distintos núcleos del municipio, lo que despertó la alerta vecinal.

Colaboración

El regidor cervense Alfonso Villares sigue pensando que los fuegos son intencionados. «O monte está seco, pero tres incendios é moita coincidencia. Ademais, no monte é sinxelo esconderse», insistía el alcalde, que confirmó que la zona arrasada está enmarcada en el Conxunto Histórico-Artístico de Sargadelos. «Por moitos medios que poñamos encima da mesa é moi difícil loitar contra os pirómanos».

Sin corazón

Hay bromas pesadas, juerguistas que no miden las consecuencias... pero también hay gente sin corazón. Tirar una colilla al monte (o en la calle) es una temeridad. Y también es una temeridad callar lo que se ha visto. Porque somos muchos los que a estas alturas, y después de dos semanas de fuegos cercando la comarca y el Occidente astur, los que creemos imposible que nadie no haya visto nada. Tolerar estos casos es participar del desastre.