La policía de Vigo detuvo en el pazo de Castrelos a MacNamara

La Voz

VIGO

22 ago 2011 . Actualizado a las 11:16 h.

Ese mismo año de 1986, Vigo y Madrid compartían la Movida y sus políticos decidían realizar un acto que materializase aquella comunión cultural. El proyecto se llamó Madrid se escribe con V de Vigo y, en principio, se desarrollaría a modo de intercambio de embajadas culturales. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, presidió el tren en el que se trasladaron a Vigo ochenta artistas madrileños, como Alaska, Sybilla, MacNamara, Ana Curra y Ouke Lele. Quedó como una leyenda urbana que la juerga nocturna vivida en aquel viaje del expreso Rías Baixas sería difícil de superar hoy en día.

A su llegada a Vigo, se realizaron diversos actos, como una exposición en el Centro Cultural, una acción de calle, el estreno de la opereta After shave, de Reixa, y un concierto en el pabellón en el que tocaron Siniestro Total, Los Nikis y Gabinete Caligari. Ya al día siguiente, el alcalde Manuel Soto ofreció a la delegación visitante un comida de gala en el pazo de Castrelos, que fue servida por el Puesto Piloto. Todavía debió de haber mucha fiesta entre los invitados porque la comida acabó con la intervención de la policía local que detuvo a MacNamara, por aquel entonces el compañero musical de Pedro Almodóvar.

Recuerdan algunos testigos del convite, que ya a los postres, cuando el alcalde vigués iniciaba su discurso de bienvenida, MacNamara lanzaba una taza de café, aunque en otra versión se habla de una botella, contra el regidor socialista, quien se libró del impacto con un rápido movimiento de cintura. Siguiendo el relato recogido de fuentes presenciales, la taza se estrelló en la cabeza de una mujer. La agresión provocó la intervención de la policía local que identificó al cantante. La intervención de Manuel Soto permitió que la situación se calmara y el cantante no fuera detenido.

La expedición viguesa debería devolver la visita en febrero del año siguiente pero el programa se suspendió. Dicen que el Concello de Vigo se gastó quince millones en la operación de promoción.