Las obras inauguradas con urgencia en los últimos días aún no han concluido

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

La modificación de la ley electoral pilló a los políticos por sorpresa y les obligó a estrenar proyectos inacabados

30 mar 2011 . Actualizado a las 11:33 h.

La precipitación con la que se sucedieron las inauguraciones y primeras piedras en los últimos días para cumplir con la nueva ley electoral que prohíbe desde ayer este tipo de actos ha provocado situaciones de lo más esperpénticas entre todos los grupos políticos. Numerosos proyectos, ya inaugurados, siguen en obras, a pesar de los esfuerzos de las empresas por concluirlos a tiempo.

Uno de los ejemplos más evidentes es el de la calle Pi y Margall, inaugurada el pasado día 18 con la presencia de una tuba alpina, un instrumento de viento de casi cuatro metros de longitud. Sin embargo, en este mismo vial los trabajadores de la empresa concesionaria continúan con los trabajos de instalación de maceteros y otras reparaciones en el pavimento a la altura del parque Camilo José Cela.

Algo similar ocurre con el edificio de la Pinacoteca, construido en tiempo récord e inaugurado el pasado viernes en la calle Abeleira Menéndez. Las instalaciones continúan abiertas al público, pero también siguen los trabajos en el exterior del edificio, todavía sin acondicionar.

El auditorio Mar de Vigo, estrenado oficialmente el pasado sábado, permanece cerrado a cal y canto y vigilado por una empresa privada. Algunas de sus salas aparecen totalmente vacías y la cafetería aún no ha abierto sus puertas, mientras que en el exterior que da a Beiramar un trabajador remata algunos detalles.

El hospital

El nuevo hospital del área de Vigo es otra de las obras que hace una semana se dio por iniciada de forma oficial en los terrenos de Beade, cuando de momento no hay indicios reales del comienzo de los trabajos. Es más, la empresa no espera iniciar hasta junio la excavación que permita poner los cimientos del nuevo centro hospitalario.

La colocación de la primera piedra del mercado de O Progreso fue virtual. El proyecto no podrá iniciarse antes de que los vendedores se hayan trasladado a las instalaciones provisionales que se levantan sobre la plaza, en el exterior.

Por primera vez los políticos locales se han visto despojados de una de sus principales bazas previas a las elecciones: visitas e inauguraciones a todo aquello que se les pone por delante.

Los cambios introducidos en la normativa han supuesto un fuerte varapalo, sobre todo, la prohibición de visitas, que en la práctica iban a cubrir el vacío de las inauguraciones.

Si bien este año la medida ha pillado por sorpresa a los políticos, de continuar en los siguientes comicios podría contribuir a zanjar una vieja tradición como es la de dejar las obras para el último momento.

Aunque el cambio en la normativa pretendía convertirse en una medida de austeridad para evitar el derroche que muchas veces acompaña a las inauguraciones y a la presentación de logros, el resultado es un tanto dudoso, al menos en algunos casos.

Es lo que ha sucedido en la ciudad, donde la Alcaldía, repartió miles de cojines por las calles y los grupos del gobierno municipal editaron una revista con los logros de sus cuatro años al frente del Concello.

De esta forma, lo único que se ha hecho es adelantar el gasto, más que adoptar medidas de ahorro.

Denuncias

A partir de ahora deberán tener especial cuidado con este tipo de prácticas si no quieren ser objeto de denuncias ante la Junta Electoral.

La mayoría de los partidos ya estudian fórmulas que les permitan a sus candidatos a la alcaldía permanecer cerca de la ciudadanía bajo algún pretexto. En cualquier caso, los actos no podrán ser organizados o financiados de forma directa o indirecta por los poderes públicos si hablan de los logros obtenidos o de las realizaciones, por lo que tendrán que presentarse bajo otra fórmula.