Carlos Mouriño ha reconocido esta semana que el Celta debe vender este verano a un jugador de su plantilla por entre 1,2 y 1,5 millones.
-¿Esto indica que a Michu puede volver a pasarle el tren por delante de su puerta?
-Ojalá. A todo futbolista de Segunda le gustaría dar el salto a Primera. El Celta tiene unas necesidades que ya ha dicho el presidente y ojalá que el año que viene Michu pueda estar jugando en Primera.
-Trashorras decía esta semana que intuía que podían llegar ofertas por él. ¿En su caso también las intuye?
-Por mi situación contractual, me queda solo un año, lo normal es que pueda llegar algo. Ahora con siete partidos por delante prefiero no pensar mucho en eso, porque además no está en mis manos. Ya se verá cuando termine la Liga.
-Quizás lo que no encaja tanto es que con solo un año más de contrato, alguien venga y pague más de un millón de euros por usted...
-Depende de las necesidades de cada club. Hay que ver que equipos ascienden y cuáles descienden. Si alguien viene con el dinero puede ser que apueste de verdad por mi o no. Me queda un año en Vigo y si no llega nadie con lo suficiente, aquí estoy muy a gusto.
-¿Hay alguna posibilidad de renovación o eso ya está descartado?
-No lo sé. Supongo que tendremos una reunión para que se decida todo.
-¿Con una visión global el año ha sido tan malo?
-Del Celta sí ha sido un año muy malo pero en lo personal es malo porque no he jugado mucho. Si atendemos a las estadísticas, en las que me suelo fijar, llevo dieciséis partidos como titular entre Liga y Copa y llevo cinco goles. Para lo poco que estoy jugando pienso que el año no me ha ido tan mal. Nunca había hecho tantos goles en tan poco tiempo. La estadística de partidos jugados es muy baja, y si a eso se une que el equipo tiene 43 puntos y no tiene ni la permanencia garantizada, el año global no es muy bueno pero personalmente no ha estado tan mal.