El reto más difícil de Andrea Rica

David Moldes

VIGO

Tras vencer el pasado fin de semana en el Open de Alemania, la viguesa afronta con ambición un año que puede marcar sus opciones de estar en los Juegos de Londres

17 mar 2010 . Actualizado a las 11:56 h.

En su vitrina ostenta muchas medallas, pero le falta la más importante, la que le quita el sueño: la chapa olímpica. A sus 25 años, la deportista viguesa tiene un objetivo claro que es estar en Londres 2012.

Su persistencia, su trabajo, su carácter, son los mejores avales de la viguesa Andrea Rica. En los últimos años se ha convertido, junto a la coruñesa Estefanía Hernández, en la gran promesa del taekuondo gallego. Su último éxito ha sido ganar la medalla de oro en el Open de Alemania que se disputó en Hamburgo, lo que le garantiza su presencia en el próximo Campeonato de Europa que se disputará en mayo.

Pero su clasificación para Londres 2012 no será fácil. El taekuondo español sólo puede llevar a dos deportistas. Brigitte Yagüe, tricampeona mundial, y la joven Rosana Simón, que ya participó en los Juegos de Pekín, parten con ventaja, aunque desde Galicia esperan que la regularidad de Rica obtenga su premio. «Lleva desde el 2006 sin bajarse del podio», reconoce la presidenta de la Federación Gallega, Mercé Barrientos.

En Hamburgo, Rica inició de manera estruendosa su dominio en la categoría -55, siempre con ese gesto de seriedad que le acompaña durante todas las competiciones. «Es muy difícil sacarle una foto y que salga sonriendo. Su concentración durante la competición es máxima", desvela Barrientos.

Andrea es una de las muchas deportistas que han tenido que emigrar para no frenar su progresión. Se ha trasladado al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, donde compagina el deporte con sus estudios de osteopatía después de finalizar la carrera de fisioterapia. "«Es muy duro estar fuera de casa, por eso para mí esto no es un hobby», confesa la viguesa.

Razón no le falta. Lleva desde los 16 años lejos de su familia, de sus amigos. «He tenido que renunciar a muchas cosas»recuerda. En el CAR le dedica entre cuatro y seis horas diarias al taekuondo. Es de las veteranas en el centro, donde ya lleva nueve años. El mal resultado del preolímpico de Manchester le ha venido bien para madurar. Ahora es mucho más competitiva. Es consciente que entre la victoria y el fracaso sólo hay un paso. «En Manchester se cargó de responsabilidad y lo acabó pagando. Ahora es más alegre», apunta Mercé, que sufrió en vivo la derrota de Andrea en la localidad inglesa.

La decepción de Manchester

El camino hacia la gloria se acorta. El siguiente paso lo tiene que dar en el Campeonato de Europa, aunque el más importante será el próximo año en el Mundial de Corea. Allí se aclararan muchas cosas. Los técnicos de la Federación deben elegir a las taekuondistas españolas que participaran en el Preolímpico. «Somos muchas con opciones y la decisión no será fácil», avisa Rica. Aun queda mucho camino por recorrer, pero ella lo tiene claro. «No hay tiempo que perder. La diferencia es muy pequeña», insiste.

«En sus inicios en Barcelona cogió el mal hábito de engordar cuando no competía. Desde aquí le insistimos mucho para que no siguiese ese camino. El tiempo nos ha dado la razón», desvela Barrientos. «Me cogió en una época difícil, era demasiado joven», se excusa Rica. Ahora todo lo lleva bajo control con un único objetivo: estar en Londres 2012.