Eusebio Sacristán ha recibido un inmenso balón de oxígeno con las dos victorias consecutivas que ha conseguido por primera vez como entrenador del Celta.
Sin embargo el entrenador no quiere darle importancia a lo que supone para él salir de los puestos de descenso después de más de dos meses ahí metido, y destaca que ahora no se pueden bajar los brazos porque la situación sigue siendo complicada.
El técnico celeste destaca que le toca «seguir trabajando igual porque, aunque hemos sumado seis puntos, seguimos en una situación que no es nada cómoda. Tenemos que seguir con esta mentalidad que hemos demostrado en estos dos partidos».
Reconoce que verse fuera de la zona de descenso «nos tiene que servir sobre todo para tener más tranquilidad y menos angustia, pero también para no perder la intensidad y la fuerza que hemos conseguido para alejarnos cuanto antes de ahí. Que no haya relajación en ningún momento, como ha ocurrido otras veces».
Eusebio opinó que el partido de ayer fue el más completo «de principio a fin» de los que han jugado los celestes en Balaidos esta temporada. «En el primer tiempo fue una lucha cuerpo a cuerpo y ahí les plantamos cara. En la segunda nos hemos impuesto. Tuvimos el premio del gol y controlamos bien el partido».
Lo más positivo ha sido «la intensidad muy alta durante todo el partido». Y no le importó traicionar un poco sus ideas de tener la posesión: «Había poco espacio para manejar el balón con claridad. Al mermarse las fuerzas con espacios hemos tenido más claridad. Hemos ajustado algunas cosas que nos han hecho ser más contundentes y exponer un poco menos que normalmente».
Sin embargo también extrajo conclusiones de cosas que hay que corregir, especialmente no haber aprovechado las ocasiones para sentenciar: «Si hay que poner algún pero es no haber machacado con el tercer gol. Si no machacas te puedes llevar un susto y al final nos lo dieron», indicó.
El de La Seca ha superado sus dos jornadas más complicadas. Ahora le falta conseguir margen para no vivir siempre al filo.