Riazor es el escenario ideal para que el Deportivo siga jugando. Eso es al menos lo que piensan el alcalde, Javier Losada, el primer teniente de alcalde, Henrique Tello, y el líder de la oposición, Carlos Negreira, sobre las reiteradas palabras del presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, reclamando una nueva obra multimillonaria en las instalaciones que el Puerto liberará por su traslado a Punta Langosteira.
Javier Losada acusa a Lendoiro de «no decir la verdad a sus socios, accionistas y a todos los coruñeses» cuando cuestiona la falta de ayuda institucional al club.
«El campo, que es de todos los ciudadanos, genera un total de dieciocho millones de euros -tres mil millones de las antiguas pesetas- de ingresos al Dépor a cambio de una cantidad tan simbólica como el alquiler de un euro anual. Y eso no lo digo yo, sino que lo reconoce la propia entidad en sus balances contables», explica el alcalde de A Coruña.
Contra la legalidad
Además, la intención de Lendoiro de intentar una permuta con el suelo que actualmente ocupa el estadio en Riazor choca, a criterio de los servicios jurídicos municipales, con la legalidad vigente. «Si quiere suelo, tiene que comprarlo, porque el ayuntamiento no puede hacer nada, ya que el titular del suelo en la zona portuaria son o el Puerto o Renfe.
Y de permutas, nada, porque «no puede permutar algo que no es suyo, sino de todos los coruñeses, que son los que han pagado la construcción y todas las reformas realizadas en el estadio de Riazor hasta el momento», recalca Javier Losada tras su reunión con Lendoiro.