Las repetidas solicitudes de apoyo económico al Ayuntamiento de A Coruña en forma de nuevas subvenciones fueron rápidamente abortadas por Javier Losada de raíz. En el momento en el que Lendoiro sacó el tema en lo que definió como «una primera toma de contacto», el alcalde reaccionó rápidamente y le recordó que «el Deportivo incluyó en su balance del año pasado que el estadio, que se alquila por el módico precio de un euro al año, genera unos ingresos de 18 millones de euros -más de tres mil millones de pesetas-. Y a eso hay que añadir el uso gratuito de los bajos del estadio de Riazor, que están subarrendados a terceros y otras colaboraciones diversas».
Ante la petición del presidente deportivista de que el Ayuntamiento coruñés realizara algún tipo de intermediación con agentes económicos y sociales de la ciudad, Javier Losada le insistió en pedir a su interlocutor «el máximo respeto a todos los coruñeses» y recalcó una vez más que cualquier ayuda pasa de forma inexcusable por la aplicación escrupulosa de la legalidad.
Con todo ello, el presidente de la entidad blanquiazul confesó que su nuevo compromiso para los próximos meses pasa por «eliminar la tensión que indiscutiblemente existe en la ciudad y cambiar las relaciones tensas y difíciles de antes por otras mejores. Y está reunión ha sido un interesante punto de partida para ello». Palabras muy similares a las exhibidas por el mandatario blanquiazul al término del anterior encuentro, el 29 de mayo del año pasado.