Giovanella habló de cómo ha llevado estos dos años y de su futuro. Para nada considera un paso atrás reengarchar en Tercera.
-¿Cómo ha vivido estos dos años?
-Centrado en mi familia, viendo mucho fútbol y entrenando. Cuando no puedes hacer una cosa te debes centrar en otra. Lo he llevado con paciencia y con la ayuda de Dios. He luchado todo lo que he podido, pero no podía hacer más.
-¿La gente se ha acordado mucho de usted?
-He recibido mucho cariño por parte de la gente de Vigo, pero también es cierto que el tiempo lo olvida todo y yo hace tiempo que dejé de ser noticia. Es lógico, mucho más importante que mi sanción es el hambre y las guerras que hay en el mundo. Eso sí que merece atención.
-¿Le apetece jugar en Tercera División?
-Al fútbol se juega en cualquier categoría. Ya lo hice antes en Primera y Segunda y ahora lo voy a hacer con toda la ilusión en Tercera. Tuve ofertas para jugar más arriba pero no me apetecía moverme de Vigo, porque aquí está mi vida y el colegio de los niños. Estoy encantado y agradecido al Coruxo, que me ha dado toda clase de facilidades durante este tiempo.
-¿Qué diferencias encuentra con el fútbol profesional?
-Lo único que realmente me ha costado ha sido adaptarme al horario. Se me hacía muy raro entrenar por las noches en vez de hacerlo por las mañanas, pero poco a poco he ido cambiando el chip y ahora ya me cuesta menos.
-¿Qué le puede aportar al equipo de Javier Maté?
-Un poco de experiencia después de haber jugado en otras categorías, pero yo no voy a ser el salvador del equipo sino un compañero más que ayude en lo posible a todos los chicos del equipo. Estoy en el Coruxo para ayudar y para colaborar en todo lo posible, no para cambiar.