Uno de los jugadores en que más esperanzas hay depositadas sobre el rendimiento que puede darle esta temporada al Celta es el delantero brasileño de 18 años Diego Costa.
No pudo jugar en Albacete al tener que cumplir una sanción tras ser expulsado frente al Xerez en Balaídos en un partido en el que fue protagonista a la vez positivo, por aspectos deportivos, y negativos, por extradeportivos. Diego está con todas las ganas de volver a verse en el terreno de juego: «No me gusta ver los partidos por la tele. Lo paso mal. Quiero estar en el campo y ayudar ahí al equipo», declaró ayer el punta.
De momento es una incógnita saber si el nuevo técnico, Juan Ramón López Caro, va a contar con él. Ayer el técnico tuvo una conversación con el brasileño sobre el césped de A Madroa y el futbolista asegura estar contento con los métodos de entrenamiento del entrenador lebrijano: «Estamos trabajando fuerte físicamente para mejorar. Yo mismo no estoy al mejor nivel. Seguro que vamos a mejorar. Cada vez me encuentro mejor», aseguró.
Hasta la fecha Diego Costa ha participado en cuatro partidos, de los que ha sido titular en dos. Ha apuntado buenas maneras técnicas, aunque le sobra un poco de individualismo que con su juventud se puede corregir.
El futbolista cedido por el Atlético de Madrid opina que el problema para el bajón del equipo en la segunda mitad de Albacete fue cuestión física, aunque destaca que «todos los equipos tienen momentos malos» y confía en una pronta mejoría.
Sobre el nuevo sistema táctico 4-4-2 aplicado por López Caro, Diego afirma que le viene bien: «Me gusta jugar con dos delanteros. Prefiero no estar solo en punta», puntualizó.
Acerca de la situación del equipo mostró su carácter optimista: «Ahora jugamos contra los de arriba y hay que aprovecharlo. Yo nunca pienso que el equipo va a perder».