El demócrata-cristiano flamenco Leterme, que había propuesto su dimisión por no haber logrado negociar una reforma del Estado belga entre francófonos y flamencos, permanecerá en su cargo.
Los partidos de Flandes y Valonia extreman sus posturas tras la polémica votación del jueves y complican la resolución de la crisis política que amenaza con fracturar al país