El cirujano que ha dirigido el primer trasplante de cara de España, el primero del mundo que incluye mandíbula y lengua, critica la filtración de la identidad del donante.
21 ago 2009 . Actualizado a las 19:46 h.El hombre de 43 años que ha recibido el primer trasplante del mundo de cara que incluye la mandíbula y lengua, realizado en el Hospital La Fe de Valencia, evoluciona «muy, muy bien», está consciente e ingresado en una habitación de planta y podría recibir el alta hospitalaria en una semana, según ha explicado hoy el cirujano Pedro Cavadas, que estuvo al frente de un equipo de más de 30 profesionales.
«Es un trasplante muy especial, pues es la primera ocasión en el mundo en que se trasplanta la lengua, la mandíbula, junto con la parte inferior de la cara», indicó. La evolución del paciente está siendo buena. «Aunque hay que ser cautos, es más posible que vaya bien a que vaya mal», dijo Cavadas.
El hombre había perdido la parte inferior de su cara desde las comisuras de la boca hasta la base del cuello a causa de una complicación en un tratamiento de radioterapia por cáncer. Los intentos de reconstrucción llevados a cabo durante años no funcionaron. «Su única opción era el trasplante de cara, mandíbula y lengua. Ahora, debería ser capaz de tragar, algo que no ha podido hacer durante 11 años y por ello llevaba una sonda; debería recuperar la sensibilidad de la lengua incluso parte del sentido del gusto en uno de los lados; y debería recuperar la dignidad humana», dijo Cavadas, que definió el trasplante como «funcional, y no solo de apariencia».
El proceso de rehabilitación llevará meses. «Pero sólo el beneficio en cuanto a recuperar el aspecto de persona que le permita tener dignidad humana ya es inmediato. Ahora está hinchado pero tiene cara», dijo el cirujano. «Ya se ha visto en el espejo y está encantado», contó. «No puede hablar pero se ríe».
Se trata del octavo trasplante de cara que se realiza en el mundo. Las autoridades competentes en España ha autorizado otros dos que se realizarán en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y en el Vall d'Hebron de Barcelona. Más allá de la importancia del trasplante de cara, que está considerado todavía una técnica experimental, este caso ha despertado polémica en el país por las filtraciones sobre la identidad del donante en los medios.
El propio Cavadas expresó hoy públicamente su enfado. «Se ha violado algo tan sagrado como la intimidad del donante», dijo el médico, quien indicó que al receptor se le han tenido que colocar dos vigilantes en la puerta de la habitación del hospital. «¿Estamos locos o qué?», se preguntó. La familia del donante está planteándose acciones legales. El comunicado que pactaron las autoridades y los médicos indicaba que el donante era un hombre de 35 años que había muerto en un accidente de tráfico. A partir de esa información, medios españoles y conocidos del hombre fueron tirando de la cuerda y destaparon no solo su identidad, sino detalles sobre su vida, pese a que la ley de trasplantes prohíbe la identificación de un donante. Las filtraciones podrían tener consecuencias en el futuro. «La familia del siguiente donante se lo va a pensar mucho antes de tomar esta decisión tan altruista», manifestó.
La primera persona del mundo que fue sometida a un trasplante de cara fue la francesa Isabelle Dinoire, en el año 2005. Dinoire, entonces de 38 años, fue atacada por su perro y sufrió una importante desfiguración. En la operación recibió trasplantada una parte triangular de tejido facial que incluía la nariz, boca y mentón, de una donante con muerte cerebral. Diez meses después de la operación, Dinoire pudo cerrar totalmente sus labios y 18 meses después fue capaz de sonreír normalmente. Antes del trasplante en España, en todo el mundo se realizaron anteriormente siete, incluido el de Dinoire: cuatro en Francia, dos en Estados Unidos y uno en China.