La compostelana Olalla Domínguez Liste, esposa del futbolista del Liverpool Fernando Torres, tuvo ayer a su hija, Nara, en la clínica La Rosaleda de Santiago, donde una de las ginecólogas del centro se había encargado del control de las últimas semanas del embarazo tras su llegada a la capital gallega. La joven, de 24 años, ingresó en el centro por la mañana acompañada de su marido y de otras personas de su círculo familiar más cercano. La niña pesó tres kilos setecientos gramos y el parto fue programado.
Con el fin de salvaguardar su intimidad, el matrimonio contrató un servicio de seguridad privado para evitar que los curiosos pudieran acercarse a la habitación donde quedaron ingresadas madre e hija. Olalla se desplazó a casa de sus padres hace varias semanas y Torres llegó hace unos diez días, después de cumplir con todos sus compromisos profesionales. A media tarde, la llegada de un ramo de flores venía a confirmar el nacimiento de la pequeña. Olalla Domínguez y Fernando Torres se conocen casi desde niños, al coincidir sus familias en sus destinos vacacionales en Estorbe, en plena Costa da Morte. Ella es natural de Santiago, donde sigue viviendo su familia; mientras que el padre y los abuelos paternos de Fernando son de Boqueixón. Su historia de amor comenzó en la adolescencia y, después de varios años de convivencia primero en Madrid y después en Liverpool, contrajeron matrimonio el 27 de mayo en una ceremonia íntima en el Escorial.