El «Ocean Dream» escapó de una cuarentena en Venezuela tras el brote del virus y ha vuelto a Aruba
SOCIEDAD
El buque Ocean Dream, de la empresa turística española Pullmantur, era esperado a las diez de la noche de ayer en el puerto de Aruba con 417 viajeros, 196 de ellos españoles, y 400 tripulantes, incluidos los tres casos confirmados de gripe A(H1N1), que siguen aislados y mejoran rápidamente. Después de ser bloqueado en los puertos de Granada, el martes, y Barbados, el miércoles, el crucero volvió a su escala anterior, la isla de Margarita, donde pretendía desembarcar los pasajeros. Sin embargo, las autoridades sanitarias del estado venezolano de Nueva Esparta, temerosas de que el brote de gripe afectara el turismo regional, intentaron poner el buque, de 35.000 toneladas y 205 metros de eslora, bajo «vigilancia epidemiológica» por diez días. Ante la negativa de Pullmantur, apoyada por la viceministra de Salud de Venezuela, Nancy Pérez, Morel Rodríguez, gobernador de Nueva Esparta, aceptó ayer la salida de 342 pasajeros venezolanos que habían embarcado en el crucero en la isla el pasado lunes. Pullmantur mantiene confirmado el próximo crucero por las islas caribeñas, promocionado en su página en Internet por 1.033 euros y con salida prevista para la noche de hoy. La empresa sostiene que, además de los tres tripulantes enfermos y otros once que han presentado síntomas aún no confirmados de gripe, todas las personas a bordo del Ocean Dream se encuentran bien y fuera de riesgo. El crucero de siete noches y seis días fue interrumpido antes de la mitad por el brote de gripe detectado por un laboratorio holandés, que tenía muestras de sangre de los tripulantes. Además de los 342 venezolanos y 196 españoles, 151 colombianos, dos italianos, un irlandés y ciudadanos de Bélgica, Brasil y Argentina habían contratado el viaje. Pullmantur aseguró ayer que devolverá a los turistas el dinero correspondiente a los trechos no recorridos del crucero y a las excursiones que ya habían sido contratadas.