La Federación Nacional de la Prensa Italiana calificó de «pesada» la broma gastada ayer por Silvio Berlusconi a una periodista rusa, a la que hizo un gesto como si le apuntara con un fusil, después de que esta preguntara a Vladimir Putin si se había divorciado (ante los rumores de su relación con la ex campeona de gimnasia rítmica y actual diputada Alina Kabaeva). La asociación recordó que en Rusia, en los últimos diez años, han sido asesinados más de 200 periodistas. Putin cambió de cara, pero contestó: «Yo solo respondo a preguntas serias», y añadió: «No hay ni una palabra de verdad [sobre ese tema]».
Cierre del diario
La editora de Moskovski Korrespondent, que publicó el rumor sobre la próxima boda de Putin con Alina Kabáeva, anunció ayer que ha suspendido la edición del tabloide.