«Las cosas que ves son tan tremendas que no te da tiempo a pensar qué echas de menos»

La Voz

SOCIEDAD

17 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La llegada de Juan a Angola fue el resultado de estar en el lugar oportuno en el momento justo. «En Mozambique conocí a la gente de Médicos del Mundo y me animaron a presentarme a alguna plaza cuando volviera a España, y lo hice». Primero no fue seleccionado, pero su currículo se quedó y cuando hizo falta un administrador con formación en educación social su perfil encajó.

Ahora lleva ya algo más de tres meses en su tercer destino. Un tiempo que, insiste él, es siempre poco para extrañar. Y más cuando, como es su caso, entra en una dinámica en la que el movimiento es constante. «Las cosas que ves son tan tremendas y hay tanto que hacer que no te da tiempo a pensar qué echas de menos», explica. Tres meses son poco tiempo, sí, pero si se le suman experiencias anteriores y su propio compromiso personal se extraen que su vinculación con la cooperación irá para largo: «De momento me estoy adaptando a mi nuevo destino, pero sí, quiero continuar en esto».

Dicen otros que han estado antes que Juan que África, por su miseria, pero también por la dignidad y vitalidad de sus gentes, tiene algo que engancha. «No lo tengo muy claro... Pero sí, algo sí, yo no sé cuánto tiempo más me quedaré aquí [en Angola], pero algo sí que engancha».

Por lo pronto, le restan muchos meses de contrato. El acuerdo entre Médicos del Mundo y la dirección provincial de esa zona de Angola concluye en el 2010. Para entonces, será la propia Administración africana la que se encargue de la gestión de un programa de lucha y asesoramiento contra el sida. «Estoy muy satisfecho, y siempre sabes que te puedes volver, aunque ellos [la población] se quedará allí, eso es duro, los nuestros son dos mundos aparte».