El Papa usará la carretera en vez de la autovía para ir de Lavacolla al centro

M. Cheda SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

La TVG revela de modo indirecto en el texto de dos contratos datos de la visita pontificia que hasta hoy se ignoraban

28 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

¿Qué hará Benedicto XVI en Santiago el próximo 6 de noviembre? En principio, aterrizará en torno a las 11.40 y despegará hacia las 19.35. Estrenará la plataforma de la nueva terminal de viajeros, donde lo recibirán los Príncipes de Asturias. Tanto a la ida como a la vuelta participará dentro de Lavacolla en sendos encuentros selectos de naturaleza privada. En la catedral, a la cual accederá por Azabachería, abrazará al Apóstol, rezará frente a su cripta y en la capilla de la Comunión, observará el botafumeiro volar, apreciará el pórtico de la Gloria, atravesará la Puerta Santa y se dirigirá a 700 ancianos, enfermos, niños y religiosos invitados para la ocasión. En el palacio arzobispal almorzará, amén de descansar. Y, antes de emprender regreso, presidirá una eucaristía de dos horas para diez mil fieles en el Obradoiro. Quizás con menor detalle, todo esto ya se conocía. Desde ayer, además, se sabe que el papamóvil no va a adentrarse en la ciudad a través de la autovía, sino por la antigua carretera del aeropuerto. Sin pretenderlo, lo reveló la dirección de la televisión autonómica, al incluir cierta información privilegiada sobre la visita pontificia en dos contratos que acaba de sacar a licitación para descargar en especialistas privados parte de las emisiones que realizará ese sábado.

La elección de la ruta no figura explícitamente recogida en los citados documentos, pero el contenido de uno de ellos permite deducirla de modo sencillo, pues señala dónde prevé la TVG ubicar unidades móviles, algunas suyas y la mayoría arrendadas, para cubrir el recorrido de Joseph Ratzinger desde la afueras hasta el centro de la capital gallega. Lavacolla (núcleo), San Marcos, Porta Europa (junto al palacio de congresos), San Lázaro, plaza de España (rotonda de Salgueiriños), Praza da Paz (al lado de la Xunta)... Los emplazamientos seleccionados sugieren que, forzosamente, no puede tratarse del vial de alta capacidad, sino del otro, el de toda la vida. El propio alcalde anunció anteayer que el Concello emprenderá en este último a partir de septiembre una serie de reparaciones de urgencia, si bien Xosé A. Sánchez Bugallo no aludió entonces a los motivos de fondo de las obras.

El segundo de los expedientes que la cadena pública planea adjudicar el mes que viene responde a su deseo de alquilar por unas horas enormes monitores que permitan a los transeúntes seguir íntegramente la estancia del Santo Padre en Compostela desde diversos lugares del casco urbano, un proyecto que le generará hasta 206.500 euros (ya con IVA) de gasto. La factura incluye a mayores, no obstante, «os medios técnicos, o personal necesario para a montaxe, a operación (mesmo o persoal de seguridade) e todos os servizos de loxística (transporte, hoteis, dietas, comunicacións, licenzas de transmisións, etcétera)».

Monitores para el mal tiempo

«Preparadas para soportar as inclemencias meteorolóxicas e dispostas na altura axeitada para a súa visualización», las pantallas funcionarán ininterrumpidamente de ocho de la mañana a nueve de la noche el 6 de noviembre. En total, la compañía que las suministre deberá repartir siete por seis sitios «estratéxicos»: cinco de 24,6 metros cuadrados (6,4 de ancho por 3,84 de alto) y dos de 44 (8,19 por 5,37), o sea, de superficie casi un 50% más grande que la de aquellos minipisos propuestos en el 2005 por la ex ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.

Una de las mayores tendrá que colocarla en A Quintana y la otra, en el Obradoiro, mientras que las restantes las pondrá en San Martiño Pinario (interior de la iglesia), Cervantes y O Toural, así como en los paseos da Ferradura y central de la Alameda. Como extra, habrá de distribuir por la basílica compostelana diez plasmas de 50 pulgadas y tres de 103, grosso modo, el triple de voluminosos que las teles más comunes en España.