Los funcionarios de Santiago solo están de acuerdo con el regidor en que el problema es «económico»
11 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Una salida de emergencia de los bomberos de Santiago que no merecería ni una pequeño breve en las páginas locales -se trataba de la mala combustión de la caldera de un edificio- va camino de convertirse en el suceso más movido de agosto, al menos en el plano administrativo y político. El caso es que la unidad compostelana se desplazó hasta un edificio de Milladoiro, ya en Ames, un municipio que, según los funcionarios, debería tener su «propio corpo de bombeiros». Así se lo recordaron los trabajadores santiagueses en un comunicado al alcalde amiense y presidente de la Fegamp, el socialista Carlos Fernández, en el que arremeten contra el político que, curiosamente, también fue concejal de Seguridade Cidadá en el Ayuntamiento de Santiago en otra etapa.
A los bomberos compostelanos les parece «repudiable» que el máximo representante de un municipio de más de 20.000 habitantes «obvie que a Lei de Bases de Réxime Local o obriga a darlles aos seus veciños o servizo de extinción de incendios». Carlos Fernández «pode saber de responsabilidades, pero non de cumprilas», afirman.
Los funcionarios también están especialmente molestos por el hecho de que el alcalde haya apelado a su «lealdade» con la ciudadanía y a las personas que pagan impuestos cuando ellos, aseguran, es precisamente lo que hacen: «Mostrar a nosa lealdade cos veciños de Santiago, que non merecen que por capricho de una clase política nefasta se lle escatimen os recursos dos seus servizos, polos que pagan puntualmente».
Por último, recomiendan a los cargos públicos que deben solucionar esta situación que «escoiten aos profesionais, que somos os que coñecemos as necesidades, sufrimos a dor das vítimas e dos familiares e arriscamos a nosa integridade por cumprir co noso deber».