Camila fue nombrada reina consorte en una mañana empañada en parte por la presencia de la lluvia
06 may 2023 . Actualizado a las 16:16 h.Carlos III y Camila ya han sido coronados en la abadía de Westminster ante la presencia de 2.200 invitados, casi mil de ellos de la sociedad civil. La ceremonia fue diferente a la de su madre, acontencida en el mismo lugar en 1953, en duración (la de Carlos III duró casi cinco horas incluyendo las procesiones y los saludos reales) y en lo relativo a los invitados.
Se cumplió con todo lo esperado, tanto en lo que se refiere a aspectos tradicionales como a los cambios en la ceremonia. Carlos III se dirigió a las distinas religiones que forman el Reino Unido en su juramento y, quizás para evitar una imagen sin Enrique, el heredero Guillermo fue el único que se arrodilló en la entronización. Tras la coronación de Camila, ambos se subieron al Carruaje Dorado de Estado para emprender rumbo a Buckingham.
En el cortejo real participaron miles de militares, en un desfile sin precedentes desde la coronación de Isabel II, que contó en su día con todavía más efectivos. La lluvia cobró protagonismo y molestó a los seguidores de la monarquía reunidos en las principales plazas de Londres y en torno a las vías del desfile.
No trastocaron la labor de la princesa Ana como guardaespaldas del carruaje de su hermano a lomos de su caballo. Ella fue, junto a el príncipe Jorge y su labor de paje, los otros miembros de la familia real con un rol destacable. Enrique, situado unas filas más atrás que su hermano, se marchó tras la ceremonia para acudir al cumpleaños de su hijo en Estados Unidos.
El saludo militar, con sus protocolarios tres hurras, y el tibio saludo desde el balcón pusieron fin a un acto seguido por millones de personas.
Varios establecimientos de Galicia reunieron a personas de origen británico o con apego a la cultura de este país para celebrar juntos la coronación de Carlos III.
Los reyes Carlos III y Camila dan por finalizada la coronación, que ha durado casi cinco horas, incluyendo la procesión de ida y vuelta, la ceremonia, el saludo a los militares y desde el balcón.
Pastelitos con los colores de la bandera del Reino Unido, así como globos y banderitas con la cara del rey Carlos III, adornan algunos de los pubs de la zona inglesa de Benidorm para que los cientos de súbditos de ese país que disfrutan de unos días de descanso en esta turística localidad alicantina vivan de cerca la coronación de Carlos III.
Los príncipes de Gales también están en el balcón. Accedieron a través de la puerta izquierda. Junto a ellos, sus hijos Jorge y Carlota.
Los reyes Carlos III y Camila saludan ya al público congregado en las inmediaciones del palacio de Buckingham. Los monarcas posan en un primer plano junto a sus ocho pajes reales, entre los que se encuentra el príncipe Jorge.
La coronación ha desatado milones de tuits en todo el mundo. Para la ocasión, la casa real británica anunció su propio emoji con la corona de San Eduardo, que se podrá utilizar en la red social Twitter.
The Guardian afirma que el desfile aéreo se verá reducido por el tiempo adverso. El espectáculo en el cielo de Londres contará con menos efectivos de lo previsto. Se mantienen en la programación los vuelos de los Red Arrows y de los helicópteros.
El Gobierno de Reino Unido permitirá a los pubs del país abrir durante dos horas más durante este sábado y el domingo. El lunes será día festivo, reservado principalmente para el Big Help Out, una actuación solidaria encabezada por la casa real británica en colaboración con más de mil asociaciones benéficas.
Suella Braverman, ministra de Interior, señaló que adoptó la medida de ampliar el horario de los establecimientos después de que, tras unos sondeos, un 77 % de la población se mostrara favorable a esta medida.
El equipo de fórmula 1 Williams rendirá su particular homenaje a Carlos III. Sus dos pilotos, Alexander Albon y Logan Sargeant, llevarán en sus monoplazas el emblema de la coronación.
En poco más de viente minutos está previsto el saludo desde el balcón de Buckingham de los reyes y después el desfile aéreo. Sin embargo, no será ni mucho menos el último capítulo de este fin de semana, que contará con conciertos en el castillo de Windsor el domingo.
El elenco de artistas que actuarán hoy reúne a varios grandes nombres de la cultura británica: Take That (sin Robbie Williams), Andrea Bocelli, Kate Perry o Lionel Richie.
Sesenta aviones de las Fuerzas Aéreas Reales tenían previsto hacer acto de presencia en el cielo de Londres. Según The Times, las nubes estarán los suficientemente bajas para que peligre esta parte de la coronación, que dejaría a los presentes y a los millones de espectadores sin este espectáculo, que incluye la presencia de los emblemáticos Spitfires que actuaron en la Batalla de Inglaterra de 1940.
Los miles de efectivos desplegados en el desfile militar ya están en posición para saludar al nuevo rey. El nuevo monarca, acompañado de sus pajes reales, saludará a las tropas en breves instantes.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, se dirigió a Dios en sus redes sociales para pedirle un buen reinado para Carlos III: «Que el rey sea coronado con tu gentil favor y lleno de abundante gracia».
El desfile militar de la coronación no tiene precedentes desde que la reina Isabel II llegó al trono. Miles de personas de diferentes rangos formaron parte de una procesión que ya es historia del país.
No es la primera vez que Kate Middleton le rinde homenaje a la difunta madre de su marido. La duquesa de Cambridge aprovechó la ocasión para lucir los icónicos pendientes que portó en otras ocasiones Lady Di, como por ejemplo en su famoso baile con John Travolta.
Los monarcas de Reino Unido ya están en el palacio de Buckingham. Quedan dos momentos claves: el saludo en el balcón y el desfile aéreo. Su celebración peligra por la presencia de la lluvia en la ciudad londinense.
El Ministerio de Digital, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte publicó la lista de reproducción oficial de la coronación de Carlos III. Entre las canciones favoritas de los nuevos reyes, aparecen canciones icónicas en la historia del país, como Come Together de los Beatles o We are the Champions, de Queen.
Los nuevos reyes de Reino Unido ya están a pocos pasos de llegar al palacio de Buckinham. Enfilan ya hacia el Victoria Memorial.
Gibraltar se ha sumado a la celebración por la coronación de Su Majestad el Rey Carlos III, que tiene lugar este sábado. Las calles del Peñón se han engalanado con adornos para festejar este día y el Gobierno gibraltareño ha instalado una gran pantalla en la Explanada (Casemates Square) por la que se ha retransmitido el histórico momento en directo.
Salen de la abadía de Westminster los reyes de España, que se sentaron en sexta fila por estricto protocolo. Felipe VI tiene una agenda ajetreada, ya que asistirá esta noche a la final de la Copa del Rey junto a su hija Sofía.
Ahora, eso sí, Doña Letizia y Don Felipe acuden a una audencia con el primer ministro de Reino Unidos, Rishi Sunak.
El saludo en el balcón de la familia real británica es otro de los alicientes que nos quedan por ver en esta coronación de Carlos III. No se espera la presencia del duque de Sussex, Enrique, que presumiblemente se marchará a Estados Unidos para celebrar el cumpleaños de su hijo Archie.
La publicación de sus memorias, con críticas a la familia real, ha sido el último punto de discordia entre el hijo menor de Carlos III y la casa real.
Cerca de diez mil militares formarán parte del cortejo real. Algunos de ellos tienen sobrada experiencia como combatientes en conflictos bélicos en los que ha estado involucrado el Reino Unido, como en Irak o Afganistán.
La princesa Ana tendrá un papel crucial en el cortejo real que llevará a Carlos III y a Camila a palacio. La hermana del nuevo monarca lucirá un uniforme militar e irá a caballo justo detrás del carruaje dorado ejerciendo de Gold Stick in Waiting, es decir, de guardaespaldas de los reyes.
Su maestría como jinete es de sobra conocida. Ana del Reino Unido acudió a los Juegos Olímpicos en la modalidad de hípica.
Carlos III sale de la abadía. Suenan las campanas (lo harán durante dos minutos de repiques) y el monarca va acompañado de los pajes reales, entre ellos su nieto Jorge. Se le añaden las trompetas a la entrada del rey en el carruaje.
Miles de seguidores de la monarquía británica se reunieron en varios enclaves míticos de Londres. La lluvia amargó en cierto modo su experiencia. En la imagen, se muestra a numerosos ciudadanos presentes en Westminster Abbey protegidos con chubasqueros o paraguas.
El himno del Reino Unido sirve como broche de oro a la ceremonia. Compuesto en torno a 1720, el es himno oficial de todos los estados miembros de la Commonwealth.
El príncipe de Gales fue el primero en rendir homenaje al nuevo rey. La imagen del futuro heredero besando a su padre es ya parte de la historia de la monarquía británica.
Con Carlos III ya son 40 los monarcas que se coronaron en la abadía de Westminster. Ahora partirán en el Carruaje del Estado Dorado, que se utilizó por primera vez en 1760. Jorge III estrenó el vehículo en su coronación junto a la princesa Carlota de Mecklemburgo-Strelitz. Desde 1831 se utiliza en todas las coronaciones.
La reina Isabel I señaló que pese a su majestuosidad resulta muy incómodo viajar en ella. En parte por ello se optó por la del Jubileo de Diamante con la que llegaron a la abadía los nuevos reyes.
La corona del Estado Imperial que toma el relevo de la de San Eduardo. Esta joya data del 1937 y será utilizada en más ocasiones por el rey, como por ejemplo en la inauguración del curso parlamentario.
Terminó la ceremonia religiosa, por lo que los reyes accederán a la capilla de San Eduardo para volver a ponerse las prendas con las que accedieron a la abadía de Westminster. Será el momento del cambio de corona por parte del rey, que pasará a llevar la Imperial del Estado.
La familia real captó todas las miradas. También lo hizo una vez más el joven y carismático príncipe Luis, hijo del príncipe de Gales.
La Batería de la Artillería Real abrió fuego en homenaje a la coronación de Carlos III y Camila en el castillo de Hillsborough, en Irlanda del Norte.
El rey Carlos III recibió la corona de San Eduardo de manos del arzobispo de Canterbury. Un momento histórico para el Reino Unido, que vive la coronación de un nuevo monarca por primera vez desde 1953.
Los reyes ya lo son oficialmente, con todos los honores. Se celebra ahora la Eucaristía en la abadía de Westminster. A su término, ambos partirán en el Carruaje del Estado de Oro rumbo al palacio de Buckingham.
Camila recibe las joyas. Entre ellas la corona de la reina María, que ya fue utilizada por la reina carolina, coronada como consorte de Jorge II. Esta reliquia volverá a la Torre de Londres tras la ceremonia, lugar donde descansó hasta ser restaurada para esta ocasión. Es la primera vez que se reutiliza una corona en este acto. La casa real británica explica que lo hace por motivos de «sostenibilidad». Se evitó utilizar el diamante Koh-i-Noor, de 108 quilates y asociado al pasado imperialista de Reino Unido.
En breve comenzará la coronación de Camila, que se espera que sea más breve que la de Carlos III. El rey podría haber optado por establecer otra ceremonia para coronar a su esposa, pero prefirió que este acto sucediera inmediatamente después a la suya.
«Os juro mi lealtad, mi fe y mi verdad», proclama el heredero, Guillermo, el príncipe de Gales. Él será el primero, al igual que fue su abuelo con Isabel II, en rendir pleitesía a Carlos III. El arzobispo invita a que el resto de presentes y todo el pueblo británico se sume al reconocimiento.
La soledad de Guillermo en este momento es una novedad que además evita una imagen conjunta del resto de lores, entre ellos Enrique, presente en la abadía sin su esposa y sus hijos.
Carlos III ya es rey. Con todos los honores. Con todas las letras. El hijo de Isabel II luce con los cetros, el anillo del Soberano y la corona de San Eduardo. Entramos de lleno en la entronización del monarca.
Carlos III solo llevará durante unos minutos esta corona, principalmente por dos motivos: su peso, de algo más de dos kilos, y porque no puede salir de la abadía de Westminster.
Esta corona se considera una reliquia sagrada, que perteneció a Eduardo el Confesor, el penúltimo rey sajón de Inglaterra antes de la invasión normanda.
Llega en pocos instantes uno de los momentos álgidos de la ceremonia. La coronación, en el más estricto sentido de la palabra, de Carlos III, que recibe en estos instantes la corona de San Eduardo.
«Símbolo de la difnidad real. Signo del pacto jurado entre Dios y rey. Rey y pueblo», proclama el arzobispo.
Carlos II recibe el Anillo del Soberano, creado para la coronación de Guillermo IV en 1831 y que usaron desde entonces todos los monarcas, excepto la reina Victoria.
La música en griego fue protagonista de una de las canciones escogias por Carlos III. La elección no es casual. El nuevo monarca homenajea así a su difunto padre, Felipe el duque de Edimburgo.
«Para que seas el valiente defensor de los más necesitados», afirma el arzobispo, que le muestra el orbe del soberano al nuevo monarca.
Recibirá en los próximos minutos el cetro con cruz, que simboliza el poder real y la justicia, y el cetro con paloma, que alude al papel del rey como referente máximo de la iglesia anglicana.
«Para Impartir justicia con esta espada. (..) Para reinar por siempre a su lado en la vida que está por venir», dice el arzobispo, antes de entregarle la espada.
El óleo santo procede del huerto de los olivos de Jerusalén y fue consagrado el 3 de marzo en la basílica del Santo Sepulcro. El monarca será ungido en manos, cabeza y pecho por el arzobispo de Canterbury. Además, por primera vez, será apto para veganos.
Ya se están situando los paneles para ocultar esta parte de la ceremonia.El coro entona el «¡God save de King»!
La unción de los óleos es el momento más privado de la celemonia. Está previsto que el rey se despoje de la túnica y, ataviado con un camisón blanco, reciba los santos óleos en un baldaquino tapado. En la coronación de Isabel II, las cámaras se apartaron y ni siquiera grabaron la instancia, pese a que la monarca estaba oculta.
La reina consorte, Camila de Cornualles, apostó por un vestido blanco. Este color es el que se utiliza tradicionalmente en las coronaciones de las reinas consortes.
Un detalle del inicio de la coronación. Bryn Terfel, cantante del coro, cantó por primera vez en galés. Según The Guardian, se usarán varias lenguas en la coronación de Carlos III.
Realiza su discurso Sarah Mullally, obispa de Londres, que realizó en su discuros un guiño a la comunidad judía.
El príncipe Jorge de Gales será también protagonista de la coronación de su abuelo, ya que forma parte del elenco de pajes reales del nuevo monarca. Lord Olvier Cholmondeley, hijo de uno de los amigos más estrechos de Guillermo y Kate, Ralph Tollemache y Nicholas Barclay.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, lee unos versículos de la Epístola a los Colosenses.
Por razones de ahorro, por homenaje a su madre Isabel II o por ecologismo. Carlos II porta la túnica imperial que portó no solo la anterior monarca, sino también su bisabuelo Jorge V, que estrenó esta prenda en 1911.
La Royal Collection definió esta vestimenta como un «abrigo de seda dorada con mangas y largo completo, abierto por delante, con una franja estrecha y otra más ancha de adornos bordados a ambos lados y forrado de seda roja atigrada».
El rey Carlos III cumplió con lo prometido. El monarca prometió defender no solo a los protestantes, también a «otras religiones y credos». El nuevo rey lo es también de los 14 países que componen la Commonwealth, entre los que predominan también otras religiones como la musulmana o la hindú. Este cambio en el discurso es una de las variaciones más esperadas y una demostración de la apertura de la monarquía a toda el área de influencia del Reino Unido.
El rey ya está sentado en la silla de Eduardo I, situada en la capilla de San Jorge, que ha coronado a 38 monarcas desde el año 1300. Tiene dos metros de altura y está hecha de madera. Por supuesto, fue restaurada para la ocasión.
«¿Estás dispuesto a hacer este juramento?», le pregunta al rey el arzobispo. «Sí, estoy dispuesto», responde Carlos III. El juramento es el único requisito obligatorio por ley de toda la coronación, sufragada en su totalidad por el Estado del Reino Unido y con un coste aproximado de 100 millones de libras, sin contar el despliegue de seguridad.
El arzobispo de Canterbury presentó al rey. «Os presento al rey Carlos, vuestro indiscutido rey. Los que habéis venido aquí a prestar homenaje y servicio, ¿haréis lo mismo?»
«¡Dios salve al rey Carlos!», señalan desde el público. Este proceso se repitió en varias ocasiones.
Empieza la ceremonia. El arzobispo de Canterbury toma la palabra: «Queridos hermanos, estamos aquí rendidos para rendir culto a Dios todopoderoso (...) Para rezar por Carlos III. Dar testigo con júbilo de su coronación y unción».
El príncipe Enrique está situado dos filas más atras que su hermano, el heredero al trono y príncipe de Gales, Guillermo. El duque de Sussex está sentado al lado de Eugenia de York y de la princesa Alejandra de Kent.
Carlos III entra en la abadía de Westminster. El nuevo monarca accede al recinto del que saldrá coronado después de los 70 años de reinado de su madre, la reina Isabel II.
La ceremonia de coronación ya ha comenzado en la abadía de Westminster. Un acto en el que el protocolo se medirá al dedillo. Hablamos con Marina Fernández, experta en protocolo: «Carlos III quiere hacer un esfuerzo por modernizar la coronación».
El cortejo, liderado por varios líderes religiosos, ya ha comenzado. El maestro de ceremonias de la coronación del rey Carlos III será el arzobispo de Canterbry, Justin Welby, el 105º que ocupa este cargo.
La coronación se reparte en cinco tramos que contará con doce piezas musicales escogidas por el rey Carlos III: reconocimiento, juramento, unción (parte más privada), investidura y entronización. A su término, se realizará la coronación más breve de Camila. Está previsto que los actos en la abadía duren cerca de dos horas.
En pocos minutos, la carroza del Jubileo de Diamante llegará a la abadía de Westminster. Los reyes accederán por la entrada del ala oeste de este icónico edificio de Londres, que ha coronado a todos los reyes (excepto a dos de ellos) desde el año 1066.
Según una encuesta de la BBC, el 58 % de los británicos prefiere mantener al rey como jefe de Estado, en vez de situar en esta posición a un cargo electo. Esta última opción es apoyada por el 26 % de los encuestados.
La brecha generacional es una realidad en estas cifras. La BBC reflejó que el 78 % de los mayores de 75 años aprueba la monarquía. En la franja de edad entre los 18 y los 24 años de edad, la validación del rey desciende hasta un 32 %.
Pocos minutos antes de que las once de la mañana, los reyes Felipe y Letizia salían de la Embajada española para poner rumbo a la abadía de Westminster. La reina luce un traje de dos piezas en color rosa chicle de Carolina Herrera, una firma que suelee elegir par alas ocasiones especiales. Está compuesto por una chaqueta con cuello redondo y volantes junto con una falda recta de corte midi. En la cabeza lleva un tocado de color beige cubierto por una red en el mismo color rosa, tono que repite también en sus zapatos. Como joyas, ha elegido unos pendientes que forman parte del joyero real y pertenecieron a la reina Victoria Eugenia.
Carlos III es el protagonista del día en el mundo entero. La coronación será seguida por millones de personas en todo el mundo. Pero, ¿qué sabemos del nuevo monarca?
Cuando Isabel II se convirtió en reina en 1952, a los 25 años, creía que estaba recibiendo un mandato divino y, durante las siete décadas de su reinado, empuñó el cetro que Dios le puso en la mano con devoción incondicional, según sus biógrafos. Más o menos a la misma edad, cuando a su heredero, el hoy monarca Carlos III, le preguntaron qué pensaba de su cargo, cómo era en definitiva ser príncipe de Gales, su respuesta fue el equivalente a un encogimiento de hombros. «Nunca he sido otra cosa», contestó, según recuerda una de sus compañeras en la Universidad de Cambridge, donde el nuevo rey de los británicos se graduó en 1970 convirtiéndose así en el primer aspirante al trono con título universitario.
La coronación ya ha comenzado. Así fue la salida desde el palacio de Buckingham de los reyes.
Isabel II criticó en varias ocasiones la incomodidad de la Carroza de Oro. La del Jubileo de Diamante, en la que marchan ahora mismo los reyes, cuenta con aire acondicionado y una cámara de vídeo en el techo. Mide más de cinco metros de largo y tiene un peso aproximado de tres toneladas. La carrocería es de aluminio y cuenta con seis estabilizadores.
Los reyes recorrerán poco más de dos kilómetros hasta la abadía de Westminster escoltados por la Caballería de la casa real.
Entre la euforia del público congregado en los aledaños de Buckinham, la carroza del Jubileo de Diamante sale de palacio.
Dama Comandante de la Orden del Imperio británico, ganadora del Oscar en 1992... Hay motivos de sobra para que la actriz Emma Thompson sea una de los 2.200 invitados a la coronación. Unos 850 de ellos pertenecen a la sociedad civil.
En pocos minutos saldrán del palacio de Buckinham los reyes Carlos III y Camila en la carroza del Jubileo de Diamante, utilizada por primera vez en el 2014 para celebrar la apertura del Parlamento. Su construcción, sin embargo, se realizó para conmemorar el sesenta aniversario del reinado de Isabel II.
Todos están más que preparados. También los seis caballos grises de Windsor que tirarán de la carroza.
El Gobierno de Reino Unido destinó 150 millones de euros al dispositivo de seguridad para la coronación en la operación Golden Orb. Miles de policías, francotiradores y otros agentes velarán por la seguridad. Hasta en las alcantarillas de Londres estarán vigiladas.
El paseo de los reyes comienza en menos de 20 minutos, a las 11.20 horas (horario penínsular). Los actos de coronación del rey Carlos III durará más de tres horas, un tiempo considerablemente menor que la de su predecesora, su madre Isabel II. Estos son los horarios del gran día de la monarquía británica:
11.20. Procesión de los reyes de Carlos III y Camila desde Buckigham hasta Westminster.
12.00. Llegada a la abadía de Westminster.
14.00. Desfile de coronación.
14.30. los reyes llegan a Buckingham.
14.30 - 15.30. Saludo desde el balcón.
14. 30. Desfile aéreo.
El grupo Republic convocó una concentración contra la monarquia que se ha saldado, según señaló la Policía Metropolitana.
Ya está todo listo para la coronación de Carlos III, que arranca ya en media hora. La ceremonia, que combinará un servicio religioso con un enorme desfile militar, hará que los ojos del mundo se posen sobre la ciudad.
La Policía Metropolitana ha señalado en redes sociales que están llevando a cabo una significativa operación policial que, por el momento, ya ha conllevado «numerosos arrestos» en el área de Carlton House Terrace, a casi un kilómetro y medio del palacio de Buckingham.
Primeras imágenes del gran protagonista del día: el rey Carlos III, a su llegada al palacio de Buckingham. A sus 74 años, será el monarca más mayor en acceder al trono.
El líder del grupo Republic formado por opositores a la monarquía británica, Graham Smith, fue detenido por la policía, según informa The Guardian.
Smith estaba recogiendo bebidas y pancartas para los manifestantes citados en Trafalgar Square cuando fue detenido por las fuerzas del orden. El arresto, que se produjo en torno a las 7.30 horas locales, se produjo cuando cientos de manifestantes portaban grandes pancartas y camisetas con mensajes antimonárquicos.
The Guardian también recordó que la policía de Met avisó por redes sociales que tendría una «baja tolerancia» con las personas que tengan intenciones de «socavar» la coronación.
La ubicación de la concentración no estaba escogida al azar. Los opositores a la monarquía en Reino Unido se situaron junto a la estatua de Carlos I, que fue decapitado el 30 de enero de 1649.
Los paraguas serán parte del colorido de la coronación. Ya comenzaron a caer las primeras gotas. Según la Mett Office, hay un 60 % de posibilidades de que ocurran precipitaciones ligeras desde las 9.00 horas (horario británico).
Los invitados empiezan a llegar a la abadía de Westminster. En total serán cerca de 2.200 personas las que presencien la coronación de Carlos III.
El monarca y Camila comenzarán la procesión del rey a las 11.20 horas, pero una gran multitud ya espera en desde hace horas en The Mall y Whitehall, las dos principales vías de Londres que conectan el palacio de Buckhinham con la abadía.
Reino Unido se prepara para un día histórico. 70 años después, el país volverá a acoger la coronación de un nuevo rey. Carlos III toma el relevo de su madre, Isabel II, en una ceremonia marcada por los recortes en comparación con la anterior, llevada a cabo en el mismo escenario, la abadía de Westminster, en 1953.
El monarca acaparará la mayoría de miradas, pero no todas. El papel de su hererdero, su hijo Guillermo, el duque de Cambridge; la coronación de la reina consorte, Camila, o el discreto lugar reservado para Enrique, el duque de Sussex, son otros asuntos a tener en cuenta.
Comienza una coronación millonaria, con un presupuesto cercano a los 100 millones de euros, y más de 2.000 invitados, entre los que se encuentran los reyes de España.