Educación habla de un problema de canalones en el centro mientras el Ayuntamiento insiste en el cambio de cubierta
14 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.En el colegio Froebel los alumnos siguen haciendo sitio a los cubos de agua junto a los pupitres, a pesar de que ayer el centro recibió todo un desfile de visitas institucionales, después de los incidentes del pasado martes.
Ayer, una de las aulas de Infantil en la que se desprendieron planchas del falso techo continuaba inutilizada y en reparación por el Concello y los 25 pequeños de cuatro años que la ocupan habitualmente tuvieron que dar clase en la de Música. En la otra aula, de niños de tres años, se pudieron reanudar las clases sin problemas, al igual que en la de cuarto curso en la que el martes «llovía dentro», después de que los bomberos recolocasen algunas de las tejas sobre este espacio.
Pero el problema de humedades del Froebel ha abierto la espita para que la Jefatura Territorial de Educación anuncie que pedirá al Concello más colaboración económica en las «reformas que se leven a cabo en centros educativos», con un porcentaje que sitúa entre el 40 y el 60% del presupuesto. Así lo subrayó ayer el responsable provincial, César Perez Ares, quien afirma que se lo propondrá al Ayuntamiento en la reunión que mantendrá la semana que viene con el concejal Julio Castela.
«Inasumible»
Este último ve «inasumible» una propuesta de tal calibre. «Si nos metemos en una obra como por ejemplo la sustitución de la cubierta del Froebel, en la que no tenemos competencia, dejamos a los otros centros sin nada, y hay 22 en Pontevedra», apuntó. Y en el caso del citado centro, ambas administraciones solo se ponen de acuerdo en que el estado del centro «es inaceptable». Pero a la hora de dirimir responsabilidades, no dudan en arrojarse sus propios cubos de agua. Así, Pérez Ares reclamó la colaboración del Concello en las labores de mantenimiento de la cubierta. «Pódese ver, dende fóra, como a humidade cubre o teito; esa é unha labor que debe realizar o Concello». De momento, la Delegación se comprometió a llevar a cabo la recolocación de la plancha en la que el techo se encuentra en peor estado «e por onde se filtra a auga». Asimismo, sus técnicos examinarán la cubierta para saber «que caneiros deberán ser cambiados, e que parte do teito sufre unha maior afectación». Para Castela no hay dudas de que el problema de humedades del colegio solo se solucionará con un cambio del tejado. Una actuación que exigirá a la Xunta, porque a esta administración pertenece la red de centros de Infantil y Primaria y porque se trata de una obra mayor, «que no entra dentro de las labores de mantenimiento que hacen los Concellos».