La capital del Lérez amanecerá con cien toneladas de basura, tras ratificar la plantilla el paro indefinido
29 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.No hubo acuerdo. Tras un día de interminables negociaciones a tres bandas entre Concello, Cespa y trabajadores, la huelga de basuras finalmente fue inevitable y hoy Pontevedra amanecerá previsiblemente con cien toneladas de basura en sus calles.
La dirección de la empresa que desplazó el lunes hasta la ciudad a su director de Recursos Humanos, Javier Antón, no fue suficiente para desconvocar el paro indefinido que tenía previsto arrancar ayer a las 23.00 horas. Cespa ofrecía al comité de empresa la readmisión del empleado despedido en otro centro de trabajo de la provincia con funciones de menor responsabilidad que las anteriores y sin conservarle la antigüedad, lo que provocó el fin de la negociación con los 13 representantes de la plantilla reunidos en el Concello desde las 12.00 horas.
El presidente del comité, Juan Carlos Corredoira, señalaba minutos antes de entrar a la asamblea de trabajadores que ratificaría la huelga, que «estábamos dispuestos a aceptar que la compañía readmitiese al despedido y le aplicase una sanción que podría ir desde una amonestación leve hasta 60 días de suspensión de empleo y sueldo».
In extremis
La mañana no fue suficiente para cerrar un acuerdo y tuvo que ser durante toda la tarde de ayer cuando el concejal de Medio Ambiente Urbano, Raimundo González, intentase in extremis acercar las posturas de Cespa y sindicatos. Los 124 trabajadores del servicio de recogida de basura de la ciudad dieron forma a la huelga indefinida que lleva convocada desde el lunes a las seis de la madrugada y que no tuvo su efecto hasta ayer a medianoche, hora tope del aplazamiento que la plantilla concedió a la empresa el pasado domingo para negociar.
A última hora, se celebraba una asamblea de trabajadores para tomar las últimas decisiones acerca del paro. Desde la empresa aseguran en un comunicado que «los esfuerzos para alcanzar una acuerdo con el comité de empresa, que evite el perjuicio de una huelga de limpieza a sus ciudadanos, se ha topado con la intransigencia absoluta de los sindicatos, que han rechazado incluso la propuesta de readmisión del trabajador despedido por graves causas disciplinarias».
Difícil vuelta atrás
Desde UGT, su secretario comarcal, Ramón Vidal, advirtió antes de la asamblea, que la situación había sido de mucha tensión a lo largo de día. Y es que a las 20.00 horas la opción de una suspensión del paro era prácticamente imposible.
Seis personas se encargarán desde hoy de los servicios mínimos de recogida de desperdicios en los mercados, centros sanitarios, hospitales y en el centro de drogodependencia. El resto de contenedores se repartirán por los 15 puntos de la ciudad señalados en el gráfico de esta página. Al cierre de esta edición, Ramón Vidal, aseguró que «desde mañana (por hoy) están abiertos a cualquier intento de negociar de la empresa pero hoy (por ayer) nos vamos a la huelga indefinida». Con estas mismas palabras explicaba ayer Corredoira el inicio de un paro. Añadía, además, que «a empresa está xa no norte intentando negociar, pero se queren voltar a sentarse, estasmos sempre dispostos».
Pontevedra se suma así a Vigo y A Coruña en los problemas en el servicio de recogida de basura.